Aqué llamamos vida? ¿Qué es lo natural? ¿En qué medida el ser humano puede ser transformado, no sólo moral, si no físicamente? ¿Nuestra naturaleza que nos mueve, es todo lo que hay en nosotros mismos? Preguntas tan complejas que sin embargo, surgen cada vez más a menudo, cuando vemos que el avance de la robótica, nos hace suyos.
Todas estas preguntas las origina José Luis Cordeiro, profesor de la Singularity University, institución del Centro de Investigación Ames de la NASA, en California, dedicada al desarrollo de las tecnologías para resolver los desafíos con que se encuentra la humanidad. Pues bien, José Luis Cordeiro, ingeniero y profesor en el citado centro, asegura que dentro de poco tiempo la muerte será una alternativa para los humanos. También dice, entre otras muchas cosas, que en el futuro se podrá hacer el amor con un robot, se podrán leer las mentes, y los hombres se fusionarán con las máquinas, hecho constatable, porque en la realidad presente los humanos ya se han convertido en cyborgs.
Como ejemplo de ello, señala que el 8 de octubre se celebrará en Suiza, una olimpiada en la que participaran personas discapacitadas con miembros biónicos. Ante todo esto, vuelven las preguntas más inquietantes que pueda hacerse un ser pensante: si esto ha de ser así; si se podrán sustituir todas las partes del cuerpo estilo RoboCop, ¿qué pasará con la muerte?
Con respecto a ella, José Luis Cordero asegura que se detendrá el envejecimiento y se rejuvenecerá a la persona hasta la edad que ella elija, y sólo morirá sí lo desea. La reputación científica e investigadora del profesor está reconocida internacionalmente por el mundo de la ciencia y la tecnología. Pero sus predicciones inspiran cierto temor. Ustedes, queridos lectores, ¿apostarían por convertirse en robots para vivir eternamente? Piénsenlo detenidamente, e imagínense como máquinas.
¿Cómo será la humanidad? ¿Se sentirá igual que con el corazón primigenio? ¿Existirá la duda que nos hace humanos? ¿La sensibilidad fluirá para la poesía, la música y todas las demás artes? ¿Se sentirá dolor? ¿Se podrá llorar? ¿Será cálido el cuerpo biónico que cobije el ser? ¿Qué será vivir para siempre? ¿Los robots obedecerán ciegamente o se revelarán? ¿Se experimentará el cansancio de vivir o por el contrario se eliminará también el instinto tan natural de la muerte?
