Es tiempo de pelos alborotados. Muchos crecen asentados en líderes que marcan tendencia en tiempos electorales. Son estilos icónicos los de Carles Puigdemont de Waterloo, los de Donald Trump y sus cardados zanahorios y los pelos argentinos de Javier Milei, quien ha confesado ser atusado por el dios Eolo. El trío invita a posar en el reclinatorio ante el dios de la alopecia. Estos tres jinetes del Apocalipsis se acompañan de un cuarto que cabalga retardado y recordando su época de indio con coleta. Pablo Iglesias, hoy coleta cortada, es lección de que mudar el corte de pelo va unido a un cambio en el estado de ánimo, y que es, muchas veces, catalizador del bienestar emocional.
Siempre se habla de dos momentos claves para realizar esa reforma en la cabeza: ser padre o madre y después de una ruptura. Puigdemont ha superado estas dos y aunque obviamente una transformación de cabellera no es solución de nada no deberíamos desdeñar su poder emocional ya que puede servir de instrumento para trabajar el bienestar. Puigdemont está en fase de posible conversión. No promete demasiado y aunque sí baraja dejar Waterloo se asentará en trabajar más la autoconfianza.
No es banal como nos presentamos en lo que cubre la cabeza y en el caso Carles no ha sido un parche rápido como clave para satisfacer necesidades. En él el pelo lo es casi todo y sirva la afirmación para resaltar el valor que se incluye del ADN y que en su persona refuerza que hay situaciones de fugado que bien pueden justificar la decisión de cambio de estilo. Ese flequillo provocador, flequillo Puigdemont, está ya en los libros de cortes de los salones de peluquería y se ofrece para cubrir frentes que pueden llegar, o no, a los cinco dedos. Conviene saber que las personas con la frente más ancha tienen numerosas habilidades y que un flequillo cortina está pensado para disimular esas dotes adjudicadas a privilegiados. ¡¡Los desastres que provocan los pelos!! Y hay poco remedio si pensamos que la cabellera sirve de carro portador de instrucciones genéticas con almacenamiento de información ADN, esa molécula que lleva datos sin inteligencia artificial y es responsable de determinar características físicas. El análisis de ADN en el cabello puede proporcionar información valiosa en diversos campos como identificación forense, la paternidad y los estudios de ascendencia. ¡A saber si están formando conjunto los antepasados de la familia Trump, de la de Milei y de la de Puigdemont!
Los ejemplos en tendencia para este otoño-invierno lo son también por degradar el pelo, creándole capas y texturas. El corte en escalera o el corte desfilado permiten a nuestros personajes diferentes longitudes y subir y bajar a gusto mezclándose entre sí y creando la variedad tupé Trump o la opción a lo ancho en escarola Milei, con reminiscencias de Curro Jiménez tirado al monte con motosierra.
Es importante y sabido que el degradado del pelo debe ser realizado por un profesional como un estilista o peluquero, requiere habilidades y experiencia para lograr un resultado deseado y evitar dañar al cabello.
Estamos que nos tiramos de los pelos por tener que lidiar con la frustración de una Democracia que no protege a los ciudadanos. Las emociones están en la calle con irritación, enojo, tristeza e impotencia; pero ni el déficit disparado, el paro, el menor crecimiento y la amenaza de Europa para cerrar la mano impiden que nos agarremos a las ofertas de cortes de pelo.
