La xesta, retama en castellano, es arbusto sagrado en Galicia y está en plena flor. Se dispara en este mes para acompañar a las eléctricas que van a hacer que sea el más caro de la Historia alterando las rutinas del personal con horas valle, horas punta y horas llanas. Está cambiando el estilo de vida y avanzamos en fases que vienen a modificar las costumbres y, lo que es más transformador, nuestros hábitos diarios ya con uso de mascarillas y geles desinfectantes.
La nueva factura de la luz trae consigo dos potencias en cada hogar, una de ellas siempre en la franja de las horas valle. Esto responde a la atención del Gobierno de impulsar el vehículo eléctrico para recargar, a partir de medianoche, las baterías de coches o motos. El calendario del ahorro distrae hablando de hondonada que evita mirar a la montaña, y de precios que priman el consumo de electricidad nocturno y en fin de semana.
El mercado eléctrico camina a sus anchas en las nuevas tarifas de luz, nuevos tramos y tres precios distintos. Es todo un peregrinar después que la Academia Jacobea acabe de dejar marca con su primer congreso mundial donde se ha oído que los menores dispongan de la Peregrinación Restaurativa Jacobea, vestigio del derecho medieval, como propuesta para la reinserción del individuo. Mirar al espacio de la memoria y la libertad del pasado recupera herramientas para un futuro mejor cuando la Europa de los ciudadanos obliga a caminar para conocer al otro estando como estamos más aislados que nunca. Hacer un recuerdo común depende más del conjunto que de la autonomía personal y el peregrino ya no sólo va al encuentro del viejo continente sino del mundo. El Camino de Santiago es cada vez más mundial y la apertura de España al turismo internacional lo pone en evidencia, tras la relajación de las exigencias, con un efecto inmediato. Como la xesta gallega florecen peregrinos caminantes por las distintas rutas. Son conocedores del seguro covid y de que valen más las personas que los planes.
El presidente Feijóo, en su visita madrileña de este martes, vendió el abrazo gallego como la esperanza y la seguridad en una tierra de puentes y no de muros, donde los 620 ríos gallegos y sus 16 rías ponen en valor la concordia. Si el rey Felipe VI demostró su compromiso inaugurando en Santiago el Congreso Mundial Jacobeo, el presidente Feijóo ejerce de enviado de abrazos apostólicos y este domingo lo hará con el papa. Dice que nos vamos a equivocar como Estado legitimando indultos que no sólo incumplen todos los requisitos sino que son socios de los que ejercen la medida especial de gracia.
Toxos y xestas, son el amarillo más dorado en el paisaje gallego. Según la leyenda las flores de toxo son creación de Dios y las espinas las puso el diablo para fastidiarle; pero Dios permitió que floreciera todo el año con tres tipos diferentes en las distintas estaciones. Quererse mientras el tojo esté en flor es luz para toda una vida. Eso sí con sus horas valle, horas puntas y horas llanas.
