Opinión

Desconexión total

Por si fuera poco el distanciamiento que había entre los ciudadanos de a pie, esos que buscan cada día la forma de sobrevivir, la mejor manera de llegar a fin de mes, pagar el alquiler o la hipoteca, el colegio de los niños, la gasolina, los impuestos para mantener a todos estos y la madre que me parió, con nuestros representantes políticos, ahora se ha incrementado en gran manera con la llegada de este circo, mejor dicho, con esta nueva Torre de Babel en la que pretenden convertir nuestro Parlamento, buscando, tal vez, que tenga el mismo triste final que tuvo aquella histórica torre.

Porque el problema no es que tengamos muchos idiomas, el problema es entenderse en tu mismo idioma. Por eso ahora ya no se utiliza el lenguaje con la fluidez que se hacía antes; la mayoría de las grandes empresas ya no atienden el teléfono, en tal caso, te ponen un robot, que te somete a un interrogatorio que terminas por colgarle.

 Por cierto, esto de los robots podría ser una buena solución para ir sustituyendo paulatinamente a estos parlantes políticos, sería mucho más económico y seguro, nos ahorraríamos, además, traductores y pinganillos. Habría que profundizar en el tema. 

Por eso que la desconexión de los ciudadanos y ciudadanas, también, eso sí, incluso progresistas, claro, faltaría más, con esta gentees total, cada día más. Pero ya no solo con los políticos, políticos fetén, de pata negra, también con esa clase de pseudo políticos que se apoltronan en una federación o cualquier organización civil cultural, o de cualquier índole, que descubren enseguida que se puede vivir de ella y de qué manera, porque no me digan que es normal que un presidente de una federación de fútbol, -bueno, con el tiempo lo podrá hacer también el de la petanca-, se pueda ganar esa pasta gansa tan fácilmente.

Al ver que se puede vivir también de la política y similares asientos, es lógico que el personal se decante por esa vertiente en la que el trabajo es liviano, no hay que entrenar demasiado, hacer horas extra, ni que marcar goles, tampoco tienes que pensar mucho en la que podría ser la mejor opción para votar por el mejor proyecto porque vas a votar lo que te manden, como si fueras parte de un rebaño de ovejas, por lo que es difícil que encuentres mejor opción para enfocar la vida.

No sé si la selección nacional, con perdón, femenina de fútbol que ha conseguido ser campeona del mundo -por lo que estamos muy orgullosos todos los españoles, incluso los separatistas, ñaca, ñaca, dame la petaca-, seguirá por el camino del éxito, ojalá, pero de lo que sí estoy seguro es que de ese equipo saldrá más de una política profesional.

A ver si Feijóo logra el milagro, ya digo, milagro, no suerte, de alcanzar el triunfo en la próxima investidura y podamos al fin tener un gobierno progresista. Si no lo consigue, no pasa nada. 

Aclaración: hace muchos años que Ourense tiene una de sus principales calles con el nombre de El Progreso, (se la dejamos a Franco unos añitos, eso sí) aunque, como por aquí somos muy modestos, nunca nos consideramos progresistas.

 Ya va siendo hora.

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