Opinión

Los intransigentes

Bueno, tal vez se debiera poder decir también en femenino, porque “intransigentas” , haberlas “haylas” pero, al menos de momento, la RAE no lo admite, esto es una discriminación manifiesta en toda regla, pero es lo que hay. De todas formas, tendremos que reconocer que la gran mayoría de tercos e intransigentes son masculinos. Si hacemos un concurs, a nivel internacional, en estos momentos, creo que Putin sería el campeón; a nivel local prefiero dejarlo a su elección, tenemos surtido.

Igualmente, también tendremos que admitir que, si las cosas van funcionando, aunque sea a trancas y barrancas, es porque la gran mayoría de la población no lo es y va, vamos, cediendo nuestros derechos cada día y aguantando carros y carretas, renunciando incluso a posibles beneficios por no acudir a un juzgado o por no seguir peleando con gente acostumbrada a conseguir sus victorias a base de pesadez, a base de insistir, acosar, cuando no chantajear o amenazar, y terminas cediendo tus derechos a los “teimados” (en gallego) de siempre, dejándolos por imposible, como a los locos.

Tenemos grandes posibilidades de que Alberto Nuñez Feijóo gane las elecciones del próximo día 23, por varios motivos. El primero es que en la última encuesta del CIS del señor Tezanos da a Sánchez como ganador, esto es ya un aval per se, aunque solo sea por este pronóstico, ya tenemos grandes posibilidades, sería la primera vez que acertara. El segundo motivo es que, a pesar de que los intransigentes y suficientes de siempre lo tachan de tibio y moderado, la verdad es que la gran mayoría de los votantes está, estamos, cansados de tanto preparado, de tanto clarividente, de tanto sobrado y de tanto terco, que son capaces de marcar en propia puerta en el último minuto, dándole la victoria al equipo contrario. Como en el juicio del rey Salomón, prefieren al niño muerto antes de no salirse con la suya.

Ha tenido que llegar el señor Feijóo para descubrir la Piedra Filosofal. Te preguntas, me pregunto y me vuelvo a preguntar, cómo no lo han hecho antes: sustituir la Ley de D’Hondt, por la ley del sentido común, es decir, si gano las elecciones pero no obtengo la mayoría absoluta, absténgase la segunda fuerza y viceversa, para que no tengamos que recurrir al apoyo de los intransigentes de turno. Elemental querido Watson. Mucho de los grandes reproches que le estamos haciendo a Sánchez -concesiones a Bildu, a los golpistas o a los de Podemos-, no se hubieran producido si en su día el Partido Popular lo hubiera hecho, obligándole a recurrir a gente que no le dejaba dormir por las noches, pero que no le han dejado otra opción al pobre.

Vamos a ver, si nos vemos obligados a elegir a un piloto para que nos lleve en nuestro avión y no tenemos más opción que elegir a uno que no nos parece que esté muy preparado, pero no tenemos a otro, será mejor dejarlo que pilote solo en la cabina antes de que nos diga que necesita unos copilotos para que le hagan cosquillas o le tiren de las orejas o de otros sitios, sabiendo, además, que alguno de ellos o ellas prefiere que se estrelle el avión.

 Esto pasa en la política y en la vida diaria, si tenemos un vecino conflictivo y hay que acudir a una reunión de la comunidad, será mejor que acuda él solo y no que lo haga acompañado de su señora o señor, eso sí, y con sus abogados. Elemental.

De una u otra forma, estas elecciones marcarán un punto de partida distinto, un antes y un después, nada volverá a ser igual, todo, gracias a Feijoo, tal vez sea una casualidad, pero es de Orense/ Ourense, este nombre viene del oro, aurea, ya sabemos, pero, por lo que sea, por los astros o por las meigas, por fin ha llegado un tío normal, con dudas y con defectos, con seriedad y honradez, con humildad y con talento.

 Porque sí.

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