Opinión

Argumento de autoridad

Los británicos, que el próximo 23 de junio deciden si se marchan de la Unión Europea o permanecen en el club de Los 28, saben que si gana el “Brexit” volverían a sufrir aranceles aduaneros para sus productos, que la City sufriría las consecuencias y su sacrosanta libra se depreciaría. Pero todos esos son presupuestos teóricos. Para hacérselo comprender mejor, el ‘premier’ David Cameron ha recurrido a un argumento de autoridad para hacerles ver lo perjudicial que resultará para sus bolsillos decir adiós a Bruselas: las vacaciones en España se les encarecerían 300 euros. Y eso para un británico que viene a comer paella, beber sangría y acabar con toda la cerveza disponible en el litoral es un verdadero drama. O se tragan su orgullo o no beberán barato.

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