Hace años Holanda era un país amable, modelo y ejemplo de muchas innovaciones sociales. Pero como Perú, en algún momento se jo… La ultraderecha sociológica se ha hecho hueco en la sociedad holandesa y de la amabilidad se ha pasado a la incomodidad. Es un país incómodo para la Unión Europea porque se ha posicionado al lado de los más conservadores en todo, tanto en sus reticencias hacia los países del sur como en materias como la emigración. Por ser incómodo, hasta Ámsterdam es una ciudad incómoda para los peatones. Y los policías holandeses no dudan en titular un informe sobre las drogas sintéticas que esta es también una verdad incómoda para el país y para su proyección exterior. En Holanda se produjeron el pasado año pastillas de éxtasis y de speed por valor de 18.900 euros, más que el volumen de ventas de una de sus enseñas empresariales, Philips. Holanda tiene un problema y además lo exporta.
