Superados como estamos por las elecciones catalanas y por lo que se nos viene encima de aquí al 20 de diciembre y con posterioridad, el cerebro, o los cerebros que han puesto en marcha el mecanismo en las redes sociales, ya está en candelero otro fenómeno viral similar al del “The Dress”, aquel vestido azul y negro –porque era azul y negro- que otros veían como blanco y dorado.
Ahora se trata de dilucidar si una niña está sumergida o sobre el agua, dentro de ese nuevo juego de deshacer equívocos sobre imágenes que crean confusión. Venga, otra vez las dos Españas dispuestas a debatir. Claro que mejor sobre esta simpleza que sobre el lío catalán. Aunque solo sea para desengrasar.
