Opinión

Francia y Europa respiran

La euforia en Bruselas, en las sedes de las instituciones comunitarias, ha sido tan entusiasta como la de los seguidores de Macron que se agolpaban ante la explanada del Louvre. Francia y Bruselas contuvieron la respiración durante varios días cuando Le Pen parecía acercarse peligrosamente a Macron, aunque el debate a dos, con una Le Pen que  mostró su peor cara, tranquilizó a quienes temían que la presidencia de Francia cayera en manos de una populista de extrema derecha, antieuropeísta , xenófoba y que cuestiona las más importantes medidas y normas aprobadas en un Parlamento Europeo en el que ocupa escaño. 

El triunfo incuestionable de Macron, superior al que daban las encuestas previas,  pone en marcha una nueva Francia,  como defiende el propio nombre del movimiento creado por Macron hace escasamente un año. Y pone en marcha también una nueva Europa que debe reinventarse si pretende  ser un referente de solidez y unidad,  que debe afrontar un reto de imprevisibles consecuencias, un "Brexit" que la UE debe negociar con mano dura si quiere evitar la tentación de que otros miembros sigan la senda del Reino Unido en el caso de que May consiga que su país tenga más ventajas fuera que dentro de la UE.

Macron,  en sus dos discursos de la noche electoral, se refirió a los objetivos  importantes que debe afrontar como presidente de la República,  pero aparte de esos objetivos importantes -estabilidad económica, lucha contra el terrorismo, nuevas propuestas en reforma laboral y de pensiones- de forma inmediata está obligado a tomar decisiones que marcarán  su quinquenio. El primero de ellos, que no puede aplazarse demasiadas horas, elegir un primer ministro o primera ministra. Cargo siempre fundamental pero más cuando el presidente no tiene un partido con presencia en todo el territorio y dentro de un mes se celebran unas elecciones legislativas. Macron necesita que en la nueva Asamblea se sienten un número destacado de diputados afines al gobierno, y necesitará a alguien con trayectoria conocida, con prestigio,  y sobre todo  con capacidad de movilización, para elaborar listas con personalidades que puedan enfrentarse con posibilidad de éxito a candidatos con predicamento en sus territorios… o captar a algunos de esos candidatos con predicamento y trayectoria. Que probablemente provendrían del PSF o de Los Republicanos, los dos partidos que han gobernado  a lo largo de la V República y que hoy han quedado prácticamente desaparecidos en el combate presidencial.

Hay euforia generalizada en París y en Bruselas, pero la batalla de Macron para convertirse en un presidente con “grandeur” no ha hecho más que empezar.

Te puede interesar