Opinión

En el Far West

No estuvieron los Bush, los Clinton o los Trump, ni falta que hacía, pero Os Remedios se maquilló para convertirse durante un par de horas en un típico escenario tejano. En juego, dirimir la supremacía en el fútbol sala femenino ourensano en lo que va de curso. El guión, marcado de antemano. Tarde de duelos. El primero, entre las dos pistoleras: 58 segundos tardó Iria Saeta en dar en el blanco y 21 segundos después Sara Moreno también desenfundó.


Las líderes en cada contendiente marcaban la pauta. El segundo duelo, el de la 'pichichi 2016' y Bea Seijas. El tercero, entre Iria y Andrea Carid. El cuarto entre Iria y Chiky... Iria, Iria, Iria y siempre Iria en el Burgas, ella tomó la responsabilidad pero fue demasiado para la '10' de las blanquiverdes, que no solo se las tuvo con casi todas del Envialia, incluso con su compañera Sonia Pacios. Perdió su primer cara a cara con un balón que introdujo en su meta (2-1). Tocaba recargar balas y en el Burgas solo lo hizo Iria pero en el Envialia aparecieron Marta, Luci y Andrea Carid.


En los otros duelos, en los que no estuvo Iria, el de la portería se lo llevó Ana Lastra: ganó la batalla pero no la guerra. El de los banquillos, para Chipi. Y el de la grada, con empate técnico. Unos disfrutaron más que otros pero todos 'o.k.' apoyando a sus equipos sin parar.


Las de Chipi hirieron a su rival pero no de muerte y el Burgas inquietó en las escaramuzas. Era pues tiempo del zafarrancho de combate pero mientras unas atacaban con balas de fogueo las otras lo hacían a cañonazos: Antía, Andrea Carid y Bea Seijas encendieron la mecha e hicieron que esta vez se cumpliera la lógica, la que inclina la batalla en favor de la escuadra con más armamento. Esta vez le toca sonreír a las blanquinegras.

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