Opinión

Españoles por el mundo

La revista Esquire hizo un curioso experimento que consistió en preguntarle al ChatGPT cómo son los españoles según las distintas comunidades. El resultado fue tan tonto como esperado, lo cual da idea de que el ChatGPT no es tan listo.

Gallegos, supersticiosos; asturianos, ruidosos; andaluces, vagos; cántabros, cerrados; vascos, orgullosos; aragoneses, anticuados; catalanes, elitistas; madrileños, pretenciosos; castellanos, fríos; valencianos, chulos; mallorquines, arrogantes; canarios, pasivos...

En fin. Prefiero no pensar a qué se refiere exactamente el ChatGPT cuando califica a los canarios como pasivos.

¿Los gallegos somos supersticiosos? ¡Pues claro!, yo lo considero un signo de inteligencia y no precisamente de inteligencia artificial. ¿Los asturianos son ruidosos? Desde luego que sí, durante mucho tiempo fui a Asturias varias veces al año y puedo certificar que nuestros queridos vecinos asturianos en los bares son más ruidosos que una panda de españoles en un pub de Londres. Anda, ponme otra sidrina.

¿Los cántabros son cerrados? Lo ignoro. No conozco a muchos cántabros. En la universidad tuve un compañero de cuarto que era de Laredo. Un tío muy majo, mayor que yo y que me descubrió el cine y el jazz. Un día me contó que él había dejado de hablar a los tres años de edad y para sorpresa de sus padres, familiares y médicos, había vuelto a hablar a los ocho. Cuando le pregunté porqué había hecho aquello, mi amigo no supo responder. Así que puede que los cántabros sean tan cerrados como Miguel Ángel Revilla, un tipo simpático pero en el fondo cerrado como una lata de anchoas.

¿Los vascos son orgullosos, los aragoneses anticuados y los catalanes elitistas? ¡Anda ya! Para este viaje no hacían falta alforjas.

Según ese ChatGPT los valencianos son chulos. ¡Pues menudo descubrimiento! ¿Es que nadie ha visto sus trajes regionales y el cacao que montan con petardos todos los años? Pues claro que son chulos, como un ocho, eso es lo bonito de ellos.

Por último resulta que los madrileños son pretenciosos. Esto es sorprendente. Como durante años a mí me han considerado erróneamente madrileño en muchos sitios (soy de Ourense), el hallazgo del ChatGPT en el caso de Madrid me resulta muy llamativo. Más que nada porque los madrileños no son de Madrid sino de cualquier sitio. Son como los neoyorquinos que son de todas partes menos de Nueva York. ¿Quién ha nacido en Nueva York? Nadie. Mi ex-jefe Terry y algún amigo más que tengo por ahí. No sé de más nacidos allí. Supongo que el ChatGPT calificará a los neoyorquinos de engreídos.

Cuando fui a trabajar a Nueva York en los noventa, en mi habitación del hotel había un florero gigantesco de peonías blancas con una tarjeta de Terry que decía: “Bienvenido a NY, Víctor. Bienvenido a mi ciudad.”

Mi ciudad, decía Terry correctamente en su caso. 

¡Uau! Creo que el ChatGPT va mal, hay que revisarlo. Como dijo no sé quién una vez: uno se hace neoyorquino instantáneamente, en cuanto llega allí.

Te puede interesar