Fátima Báñez es una señora, ministra de varias cosas, que habitualmente se encomienda a la Virgen del Rocío cuando las cartas le vienen mal dadas. No es la primera vez que lo hace. Es una costumbre que tiene desde siempre. A doña Fátima la Virgen del Rocío le sirve para un roto y para un descosido. Para lo que sea.
Como ateo militante que soy, y también respetuoso con no todas las religiones pero con la católica un poco, creo que puedo hablar en nombre de muchos como yo. Señora ministra: es usted una falsa. Una mentirosa integral, doña Fátima. Por favor, no eche mano de la Virgen del Rocío que no tiene nada que ver ni con usted ni con la economía. Haga su maldito trabajo, aunque ya va estando más que claro que no lo sabe hacer. Así que otra buena opción es que dimita, señora o señorita que no sé bien como llamarla. Eso lo sabrá usted y su marido quizás, si lo tiene. Dimita de una vez, y deje a la Virgen del Rocío en su sitio, que no se ha metido con usted para nada.
No entiendo por qué los católicos no se levantan en armas contra esta pandilla de desquiciados como doña Fátima y tantos parecidos que utilizan a sus santos y vírgenes, los católicos, a su conveniencia. ¡Menudos caraduras!
A mí me gustan algunos santos, San Roque, San Blas, San Antón, por ejemplo... yo qué sé. Uno de los libros que más he disfrutado en mi vida es "La leyenda dorada" de Santiago de la Vorágine. No sé si lo conocen ustedes, es una colección de vidas de santos escrita por el susodicho arzobispo de Génova, Santiago de la Vorágine, en el siglo XIII. Un libraco enorme, entretenido, delirante y precioso. Búsquenlo y léanlo. Les va a gustar.
Fátima Báñez, que probablemente sospecho no se ha leído "La leyenda dorada", no tiene ningún problema en echar mano de los santos para justificar sus actuaciones o sus no actuaciones. Yo creo que esta señora si he de llamarla señora por llamarle algo, debería casarse con Puigdemont. Harían buena pareja y darían una foto de boda preciosa. Pueden hacerlo a distancia, por poderes, por Tweeter, mediante pantalla de plasma o como sea, qué más da. Son igualitos ambos y dicen idénticas tonterías. Seguro que se entenderían. Total a distancia ni siquiera tienen que meterse en la cama juntos. Pueden echarse los polvos desde Bruselas hasta Madrid por teléfono, vía SMS o wasap.
Supongo que leído lo anterior alguien podría pensar que ma cae mal Fátima Báñez. Pues no. Me cae estupendamente, aunque gracias a Dios no me cae encima. No. Fátima Báñez me cae bien. En realidad muy bien. Es un "cieliño" que diríamos en Galicia, como mi perrito Atticus. Un "cieliño" sí, solo que mi perrito Atticus no se encarga de la cartera de Empleo y Seguridad Social de este país. Por lo demás... todo es perfecto.
