Más que un misterio, lo del PP gallego y la suma de afiliados es un milagro. Resiste los arañazos del tiempo manteniendo la sorprendente cifra 100.000 militantes mientras el resto de formaciones políticas las pasa canutas para no perder tropa. Más que militantes, el partido que preside Alberto Núñez Feijóo cuenta con devotos entregados. Hace dos años, el socialista Valentín González Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, comentó durante una entrevista con motivo de su nombramiento que para afiliarse al PSOE se tiró casi un año para que alguien avalase su entrada: "Ceferino Díaz me vio varios días sentado en la sala de espera, se interesó por la situación y me avaló él". Era la época en la que Felipe González cultivaba bonsáis en la Moncloa y los socialistas cortaban la pana. Hoy le sería mucho más fácil porque el número de afiliados del PSdeG ha decrecido considerablemente desde los 20.000 que contaba cuando Emilio Pérez Touriño llegó a la Xunta a los poco más de 10.000 en la actualidad.
El BNG, otra de las formaciones con varias décadas en la pelea política, también se ha dejado militancia por las escisiones y mudanzas a partidos de reciente creación. Con Anxo Quintaba en la vicepresidencia del Gobierno bipartito se movía por los 10.000 militantes, ahora intensifica campañas para no bajar de los 7.000.
Y mientras los sondeos dicen que aumenta la desafección por la política, que no es lo mismo que el interés, Miguel Tellado, secretario xeral del PPdeG, anunció ayer que el próximo 25 de noviembre montarán una gran fiesta para entregar los carnés del partido a los 600 nuevos afiliados conseguidos durante los últimos cuatro meses. La calculadora indica que de media se han incorporado cinco militantes al día al proyecto de los populares, con lo cual le permite mantener los 100.000 afiliados sin grandes problemas por las bajas biológicas y contra los augurios de tiempos no tan pasados. Sólo la provincia de Ourense cuenta con más de 30.000 afiliados.
A este ritmo, pocos administrativos de Galicia currarán tanto como los del PP. Con una cuota de dos euros al mes sale una pasta gansa para estar siempre en campaña.
