Ferro a fondo y fe en el electorado. La precampaña de las elecciones gallegas mantiene a los marmiteros de la política pasados de revoluciones después de subirse al autobús de Rueda, a la furgoneta de Gómez Besteiro o de asistir a la manifestación de la gente del mar por la llegada de pélets plásticos a las costa que demostró que Ana Pontón ha puesto a punto el motor del BNG.
Quince años y cuatro mayorías absolutas después, la izquierda se ha encontrado con una ranura
Para encontrar un estado de incertidumbre similar hay que retroceder a 2009 cuando las encuestas apuntaban a la reedición del bipartito y dejaban una rendija al PPdeG para recuperar la Xunta, como sucedió. Quince años y cuatro mayorías absolutas después, la izquierda se ha encontrado con una ranura para tumbar a los populares, algo impensable antes de las elecciones generales de julio.
A primera hora de la mañana telefoneó un marmitero progresista mosqueado porque, según su criterio, los medios no habían tratado con la importancia que merece el encargo a Navantia de un buque de aprovisionamiento de combate para la Armada que generará 1.800 empleos, según anunció el presidente Sánchez en Ferrol el día antes. “Así no hay manera de darle la vuelta”, comentó. Al mediodía volvió a llamar con ánimo cambiado porque ya se conocía la encuesta del CIS realizada entre el 8 y el 22 de enero con una muestra de 11.011 entrevistas en las cuatro provincias. Según un sondeo del que Rueda no se fía y para Ana Pontón, Gómez Besteiro y Marta Lois confirma que hay partido, el PPdeG camina por el filo de la mayoría absoluta, el BNG se consolida como segunda fuerza aumentando escaños, el PSOE mejora resultados y hasta Sumar y Democracia Ourensana podrían entrar en el Parlamento. La ultraderecha de Vox continuaría sin representación.
Sólo hay la certeza de que Galicia no perdona el Entroido y las laconadas
“Ya verás como la TVG intenta ocultar la encuesta”, avisó el marmitero como si estuviesen tapando los resultados definitivos. El sondeo indica la tendencia, pero también dice que el 13,4% de los consultados no sabe qué votará, el 20,2% lo decide en la última semana y de estos el 5,1% el último día. A una semana de la pegada de carteles que marca el inicio de la campaña el próximo Gobierno de la Xunta está en el aire, sólo hay la certeza de que Galicia no perdona el Entroido y las laconadas.
