Cuando después de dos semanas regresas al abrevadero en el que acostumbras a pasar más tiempo que en el salón de tu casa, el personal te recibe como si vuelves de hacer un recado. "¿A ti no te habrán llamado? Yo llevo días sin coger el móvil porque presiento que me va a caer a mí y no sé qué responder...", abrió conversación uno de los clientes con más retranca. "¿Quién tendría que llamar? ¿No será una de esas estafas de un número de Albania?", se alarmó el 'acodador' más cándido del garito. La coña principió con la primera ronda de contactos del rey con los líderes de la oposición para formar Gobierno; las quejas de unos y los reproches de otros sobre quién tendría que discar primero el número de teléfono y la posibilidad de endilgar la resolución del rompecabezas a una persona de consenso.
El martes se celebra la tercera y última consulta del rey con el resultado sabido, a no ser que contra pronóstico y en tiempo de descuento se produzca una llamada desesperada con alguna cesión que permita salvar la legislatura y evite unas nuevas elecciones generales.
"Es que ahora no sólo me pueden llamar para ser presidente del Gobierno, sino que también pueden hacerlo para que sea candidato a la Xunta de los socialistas o de las Marea y ando acojonado porque igual no libro", prosiguió el 'retranqueiro' cliente. En el abrevadero ya se toman a chufla la situación y repiten cada día el chiste de la llamada desde enero aunque algún despistado acaba siempre picando.
Les gusta recordar que un colega tituló hace una quincena de años en la primera de 'Diario 16': "Aznar viaja hasta Rusia para hablar con Putin por teléfono". Aquí y ahora, la distancia no parece salvarla ni la llamada a las urnas. Cuelga tú, cuelga tú...
