Las elecciones generales del 23 de julio movieron los marcos de la astucia política. Así se explica que el PPdeG no esté aireando sondeos triunfales para su parroquia o desmoralizadores para el negociado de la izquierda como sucedía en otros procesos electorales.
El presidente de la Xunta y candidato del PPdeG cuenta con más cartas para repetir en San Caetano
El revés que llevó Alberto Núñez Feijóo cuando las encuestas lo conminaban a llegar a la Moncloa con la remodelación diseñada al gusto para evitar las prisas, ya que el resultado se daba por descontado sin la formalidad de abrir urnas, lo está interpretando Alfonso Rueda como una llamada a la prudencia. El presidente de la Xunta y candidato del PPdeG cuenta con más cartas para repetir en San Caetano, pero debe jugarlas con acierto para no verse como su predecesor: con más escaños en el hemiciclo pero sin gobierno.
Cambian las coordenadas de las elecciones gallegas
Hasta la tarde de ayer parecía que Rueda lo tenía más chupado que al final de la jornada para afrontar la campaña a trote, sin necesidad de esprintar. Mientras la izquierda seguía empeñaba en jugar a las cuatro esquinas, no está previsto que la amenaza de Vox por la derecha llegue a susto en Galicia, aunque cada voto que no se recibe resta, y está la preocupación por el Entroido ourensano. El acto de presentación de Marta Lois, portavoz de Sumar en el Congreso, en Santiago como candidata a la Xunta comenzó con el anuncio de que Sumar, Podemos y EU (si lo autorizan las bases de estas formaciones) concurrirán bajo la misma papeleta. La experiencia en las municipales en ciudades como A Coruña constató la penalización de la división. Los votos no se tradujeron en concejales y la rebeldía sin pulsión soberanista se quedó a las puertas de María Pita mientras PSOE y BNG llegaban a un acuerdo de gobierno. Cambian las coordenadas de las elecciones gallegas.
Hay un electorado de izquierdas al que el PSOE le queda corto y el BNG largo
Yolanda Díaz apeló en el acto para impulsar a Marta Lois –elegida sin primarias tras la negativa de Martiño Noriega y de Anova a encabezar la lista y a formar en coalición– a la movilización del 23-J para que en la Xunta haya cambio. Sacó a la carrera dos escaños en el Congreso. Voces progresistas sostienen que si el voto no se concentra en Ana Pontón y Gómez Besteiro, todos a Rueda. Pero hay un electorado de izquierdas al que el PSOE le queda corto y el BNG largo. De momento suma.
