El candidato que no esté dispuesto a marcar las cartas para disputar las elecciones está en la partida equivocada. Mientras la ley electoral no fije el número y las condiciones de los debates, el que parte desde lo alto de las encuestas calibra la conveniencia de exponer el flequillo más de lo necesario. Desde una posición de espectador desapasionado, Alfonso Rueda, candidato del PPdeG y presidente de la Xunta, ha actuado con pillería al proponer un debate a cuatro en la CRTVG el 5 de febrero en el que se mediría a Ana Pontón (BNG), José Ramón Gómez Besteiro (PSdeG) y Marta Lois (Sumar). Y el resto de candidaturas que se apliquen en el Entroido, sobre todo en Ourense con su triángulo mágico: Laza, Verín y Xinzo.
La maniobra está pensada para dividir entre tres el voto de la izquierda
Los populares gallegos pretextan que son las formaciones que obtuvieron representación en las últimas elecciones generales, Besteiro cree que tendrían que acudir las tres fuerzas con presencia en el Parlamento, pero la maniobra está pensada para dividir entre tres el voto de la izquierda. La raposada ha surtido efecto, pensarán en la sala de máquinas del PPdeG. Podemos ya anunció que recurrirá ante la junta electoral si lo excluyen del debate porque eran una pata de la coalición que permitió a Sumar conseguir dos diputados el 23-J.
Paula Prado, secretaria y directora de campaña del PPdeG, nada comentó de la propuesta de TVE, pero reaccionó con astucia política ante el cara a cara que pretende Ana Pontón por haber liderado la oposición con el que aspira a sustituir en San Caetano.
Prado afirmó que Alfonso Rueda está dispuesto a participar en un debate a dos, “siempre y cuando el resto de formaciones que aspiraran a gobernar Galicia a través de un multipartito acuerden quién será su rival”. Otra carta.
