Los años te hacen más viejo, pero no te dan la razón. Haber pasado por el cargo de presidente de Gobierno, presidente autonómico o alcalde sirve para adornar un evento con un currículo floreado, pero no acredita sabiduría. Pretender que las nuevas generaciones piensen, vistan, voten y vivan como tú lo hacías a sus años indica exceso de soberbia o de autoritarismo. Agitar la convivencia tras haber ejercido de representante público no es de buena persona, incluso pretextando la defensa de España desde un nacionalismo de la calle Serrano. Y menos cuando los voceadores tienen manchas en su hoja de servicio como los presidentes Felipe González y José María Aznar.
Agitar la convivencia tras haber ejercido de representante público no es de buena persona, incluso pretextando la defensa de España desde un nacionalismo de la calle Serrano.
Cuando parecía que Pedro Sánchez estaba en un brete para justificar ante los veteranos de la casa socialista una amnistía para el Procés a cambio de repetir en la Moncloa con el apoyo del independentismo, Aznar no ocultó ayer su intención de tutelar el camino de Alberto Núñez Feijóo antes de acudir a una investidura que se prevé fallida. A la prudente reflexión de “buscar un encaje para Cataluña” realizada por el líder del PP hace unos días, respondió después Isabel Díaz Ayuso calificándola de “bisoña” a la cara del jefe. Aznar se sirvió del púlpito de la fundación FAES para subir el tono y solicitar una “movilización nacional” contra la amnistía como el “basta ya” de ETA. El PSOE aprovechó la voladura mental del presidente que sacó a la Guardia Civil de Cataluña, aunque no quiera recordarlo, para calificarlo de “golpista” y exigir a Feijóo que obligue a Aznar a rectificar.
Aznar no ocultó ayer su intención de tutelar el camino de Alberto Núñez Feijóo antes de acudir a una investidura que se prevé fallida.
Los marmiteros de la política estatal consultados opinan que el paso de Aznar es una señal de que la silla de Feijóo en Génova está en peligro después de que lo fuesen a buscar a la Xunta para coser el partido. Feijóo urge mociones en los parlamentos sobre la amnistía y niega una corriente interna para apartarlo. El PPdeG lamentó que el diputado del BNG Néstor Rego haya rechazado reunirse con Feijóo. “No quieren que un gallego sea presidente”, reprochó Diego Calvo. “Xa tivemos a Rajoy”, comentó Rego a la espera de la negociación con Sánchez. Mientras, habría que buscar encaje a las reflexiones de Aznar, González, Aguirre, Guerra, Vázquez... En un breve o en la papelera.
