Opinión

Galicia, a precio de saldo

Hay encuestas frívolas que resumen la situación económica y el tirón turístico de una tierra sin necesidad de escuchar el sermón de los expertos. Galicia está en rebajas en el mes de febrero, según una encuesta de la web de reservas hoteleras trivago. Mientras pasar una noche en las Canarias o en Baleares sale a 161 y 112 euros de media, respectivamente, pernoctar en Galicia cuesta 61. Estamos que lo tiramos. Queda el consuelo que para dormir en la vecina Asturias o en Cantabria sólo hay que aligerar el bolsillo 65 euros. Son las siguientes  comunidades con ofertas económicas, también a un coste muy inferior a Cataluña (107 euros) o Madrid (99), los destinos más caros después de los archipiélagos. Habrá quien aplauda por el timo de la competitividad, pero el dato es preocupante si se tiene en cuenta el precio por habitación del mismo mes del pasado año. En Canarias los precios han subido un 21% y en Euskadi un 9%, en Galicia descienden un 3% mientras continuamos vendiendo recuperación. Queda el consuelo de que Cantabria también aplica la misma rebaja. 

Se puede argumentar para explicar esta situación que estamos en la punta de la esquina –quizá algo tenga que ver– y que las islas también recortan la tarifa para atraer clientela en un mes gris para el sector, pero no se puede obviar que vender tanto Camino nos está encaminando a un turismo de bocata y albergue en vez de restaurante y hotel. Mal negocio cuando es una de las apuestas de futuro con las que saca pecho la Xunta. 

Y ya que andamos con el gremio de la hostelería, Pontevedra es la cuarta ciudad del Estado más barata para pasar una velada romántica,  según el índice cocinado por la web de ahorro Kelisto.es con motivo del día de San Valentín. La noche sale a 71,73 euros con cena, dos copas, entradas de cine y taxi de vuelta a casa, 14 euros menos que la media nacional. Zamora, Ciudad Real y Logroño son las más económicas y Toledo, Madrid y Zaragoza donde el rejonazo es más profundo. Ourense se sitúa en el decimotercer puesto entre las capitales de provincia en las que hay que invertir menos en farra; mientras Lugo se encuentra en la décima posición entre las que cuesta más y A Coruña en la decimoséptima. No sabemos vendernos.

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