Besteiro será el candidato del PSdeG a la Xunta, no lo dudes. Elecciones autonómicas en noviembre”. Este mensaje sin espacio para la especulación llegó antes de que amaneciese de uno de los grandes marmiteros de la política estatal. Podría tomarse como intuición cargada de fogueo o de un soplo interesado, pero viene de la misma fuente que en 2012 aseguró a este chófer de anécdotas que las elecciones gallegas serían en septiembre, fecha confirmada por un hilo directo con Núñez Feijóo, o un cabo suelto, en la dirección de las fusionadas cajas gallegas seis meses antes de que se celebrasen.
El entonces presidente de la Xunta criticó al chofer de anécdotas durante una rueda de prensa tras la reunión semanal del Consello de Gobierno por publicar noticias a ciegas pero acabó adelantando las elecciones a octubre. El error en el cálculo fue por unos días. La decisión es competencia exclusiva del presidente de Galicia, ahora Alfonso Rueda, pero la fuente ha demostrado en varias ocasiones la potabilidad de la información que sirve.
Respecto a la candidatura de José Ramón Gómez Besteiro a la Xunta hay un dato, como diría Yolanda Díaz, revelador: Lugo será una de las contadas plazas en las que mitineará Pedro Sánchez esta campaña, donde su amigo es cabeza de lista del PSOE al Congreso. Y el adelanto electoral de Rueda no sólo es plausible, sino que sería acierto en estrategia electoral.
El Partido Popular de Galicia no desaprovecha la ola azul que puede dejar a Feijóo en la puerta de la Moncloa a falta de cuadrar apoyos para la investidura y Rueda se mete en campaña sin que tenga tiempo a cometer errores. A las agencias ya les han pedido presupuesto por el trabajo. Esto es sólo una columna de opinión, pero sostiene la apuesta.
