Opinión

Machismo al día

"Estoy hasta el pitido de la tele de tanta matacra feminista”, murmuró un cliente en la barra tras el reproche del colega que abrevaba a su lado por el comentario que acababa de largar sobre las características físicas de una moza que tomaba café en la terraza. El piropo había sido lanzado al aire casi en la intimidad para conseguir la aprobación cercana, pero incomodó al amigo. Sólo se relajó tras comprobar que la grosería no había sido escuchada por la chica.
“¿Sabes por qué yo no voy por ahí diciendo ‘que tía tan cachonda’ ni cosas como esas?”, interpeló con la paciencia de un buen maestro al volver la cabeza hacia la consumición. El piropeador hizo el ademán de bostezar pero aguantó la reprimenda, quizá porque el interlocutor, de unos 60 años, lo aventajaba en más de una década en experiencia. “El respeto a la mujer y a tratarla como igual me lo enseñaron cuando milité en el trotskismo, aunque quizá no sepas qué es. Lo que te quiero decir es que con educación se aprende. No te conviene ir por ahí diciendo esas cosas sobre las mujeres, aunque sea a los colegas en el bar, te degradas tú como hombre”. Los dos siguieron con sus tragos en una escena que podría componer una campaña de igualdad.

La urgencia de seguir invirtiendo en educación hasta erradicar cualquier comportamiento machista

Horas después, al sabanear la jornada del cuarto lunes de febrero para armar el folio de cada día, la actualidad confirmó la urgencia de seguir invirtiendo en educación hasta erradicar cualquier comportamiento machista. 

El teletipo dice que un hombre de 31 años de edad fue detenido en Vigo en la mañana del domingo por un presunto delito de violencia de género al abofetear a su mujer y quitarle el móvil. En la madrugada del lunes un hombre fue arrestado en Lugo por, también presuntamente, golpear a su pareja contra el volante del coche y arrastrarla por la calle. 

El parte machista escalofría y aún no ha caído la noche

Un joven de Vigo fue detenido en la madrugada del domingo por, presuntamente, levantarle la falda a dos mujeres y tocarle sus partes íntimas cuando estaban en una discoteca de la ciudad. El Tribunal Superior de Xustiza de Galiza desestimó el recurso de un ourensano condenado por la Audiencia Provincial de Ourense a una pena de 11 años y medio por abusar sexualmente de la hija de su prima desde los 9 años. El parte machista escalofría y aún no ha caído la noche.

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