La historia es tozuda como un hijo que se parece. Allá por 1992, Manuel Fraga buscaba una figura mundial para emparejarla a la brillante idea del Xacobeo que Víctor Manuel Vázquez Portomeñe bosquejó en una servilleta mientras se pimplaba una botella de blanco de esta tierra de regadío en una tasca compostelana. "No se sueña nada ilustre cuando el buche está vacío", ya dice el tango. Julio Iglesias aceptó a cambio de 300 millones de las desaparecidas pesetas ser 'peregrino urbi et orbi' del Xacobeo 93, dar un concierto de despedida del año santo en el Monte do Gozo y la cesión de los derechos de Un canto a Galicia en la que recuerda a la "terra do meu pae". Para algún miembro de aquel Gobierno fue una ganga, ya que cuentan que el Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela se cotizaba más caro y Julio tenía mucho tirón. "El dinero que me ha dado la Xunta lo gasto cada vez que despega mi avión", comentó el propio cantante cuando se le preguntó por el suculento contrato.
La repercusión del Xacobeo es irrefutable y es plausible que los herederos de Fraga en San Caetano se esfuercen por proyectar la imagen de Galicia como destino turístico, uno de los pocos sectores que no habrá perdido demasiadas plumas durante su gestión, pero resulta paradójico que ahora sea el nieto del 'pae' el que vuelva a hacer caja. Y sin querer ni pedirlo. Como el rapaz eligió la tierra de su abuelo, natural de Ourense, para rodar el videoclip del tema Noche y día del disco Sex and Love, esos genios de Turismo que planifican concienzudamente las campañas se dijeron: "Ya que vino hasta aquí, que meta más imágenes de la tierra en el videoclip y que pase la cuenta". No hay problema, pagamos todos.
Julio le cantaba a Galicia y Enrique lo hace a una moza que baila "noche y día moviendo la cintura con indecencia. Ron de caña, brujería. Santa Cruz azul bahía. Poca ropa, sudaíta. Fuego puro, agua fría". Temática muy gallega Es lo mismo, con tal de que aparezca la Torre de Hércules, las murallas lucenses, las termas ourensanas, la catedral compostelana, el monasterio de Carboeiro, la Cidade da Cultura, la ría de Vigo... Como el nieto del 'pae' acepte le van a desgraciar el videoclip de una canción que suena a espanto sin haberla escuchado.
