El gran fachón de Castro Caldelas recorrió las calles del Casco Antiguo de una de “Los pueblos más bonitos de España” acompañado de más de medio centenar de pequeños fachós portados por los vecinos. Un fuego purificador que tiene lugar todos los años en la noche de San Sebastián, con el repique de la iglesia de los Remedios como banda sonora. Al finalizar, todos juntos ardieron en una gran hoguera frente a la iglesia, como manda la tradición.
Esta tradición se remonta 271 años atrás, cuando una peste asoló la comarca caldelá y con las antorchas de paja se buscaba purificar el pueblo. El festejo de ayer hará frente simbólicamente a la pandemia casi 300 años después.
FOTOS: ÓSCAR PINAL
