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El engorde del pan es una de las grandes controversias de la alimentación. Toda la comida engorda, claro. Pero casi todo el aporte del pan son carbohidratos, que engordan menos que las grasas. En cualquier caso, opta mejor por harinas integrales y olvídate del pan de molde, que está lleno de conservantes artificiales.
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Que la vitamina C protege contra los resfriados es una verdad a medias. Aunque del resfriado solo te protegerán tu sistema inmunitario y tus hábitos, es cierto que los alimentos que contienen esta vitamina son buenos para las defensas y eso ayuda a mejorar tu protección contra las enfermedades.
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Es muy común escuchar que los más pequeños solo pueden comer pescado blanco. Y ese mito se ha popularizado porque el pescado azul contiene más grasa. Pero se trata de una grasa saludable que será muy buena para tu cuerpo y tus huesos. Así que todo el pescado es bueno para la alimentación infantil.
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Lo de las cinco piezas de fruta al día ya lo tendrás claro, pero recuerda que en zumo no vale (sobre todo si son comprados). Comer fruta tiene otros beneficios como ingerir la pulpa (donde están todas las vitaminas), al exprimirla se pierde la fibra y también es buena para fortalecer la dentadura.
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Seguro que piensas que comprar verduras o pescados congelados no es una buena opción y eso es falso. Estos alimentos se congelan en origen y se someten a procesos que ayudan a conservar intactas sus propiedades nutricionales. Así que no tienes por qué desterrar los congelados de tu cesta de la compra.
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