El alcalde socialista de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, ya gobierna oficialmente en minoría. Un pleno sirvió para dar cuenta de la renuncia del teniente de alcalde, José Manuel Andrade, que pasa a ser concejal no adscrito (independiente). Durante la sesión, Andrade no dijo una palabra y, posteriormente, comentó a este diario que está decepcionado por la forma de hacer política del alcalde, que considera personalista, pues no tiene delegadas las áreas y no se trabaja en equipo y yo creo que estorbaba.
El pleno de la Corporación de Calvos de Randín dio cuenta ayer de la renuncia del teniente de alcalde, José Manuel Andrade Rodríguez, que pasa a ser concejal no adscrito (edil independiente) dejando al grupo de gobierno socialista en minoría.
Andrade no dijo una sola palabra durante la sesión. Posteriormente, manifestó a este diario que los motivos de su renuncia son un cúmulo de pequeñas cosas que no se las lleva su conciencia, entre ellas, la forma de hacer política del alcalde, que considera personalista pues no tiene delegada ninguna de las áreas.
Dos meses antes de las elecciones contaba con todos para todo, pero dos meses después hubo un cambio drástico, empezó a contar menos, a decir lo mínimo, a dejar de llamar, sólo lo hacía para el visto bueno de las iniciativas, valora.
Explica que yo entré en política porque tengo otra visión de ella, tal vez más utópica, en la que el trabajo para el pueblo hay que hacerlo en equipo, como amigos, teniendo en cuenta tanto a los que son concejales como a los miembros de la lista e, incluso, a la oposición.
Funciones
Detalla que lo lógico es que cada uno tenga una función y sepa cuál es, tener miras de equipo, quedar para tomar un café para abordar asuntos, pero ape nas había reuniones. Lo hacía todo el alcalde.
Andrade esgrime que está arrepentido de haber entrado en política (hasta el punto que no descarta dejarla en las próximas elecciones) y dice que no la abandona ahora porque no quiero defraudar a las personas que me votaron.
Está dolido e, incluso, tengo la impresión de que estorbaba, que dentro del grupo de gobierno querían que me marchase. Estaba incómodo.
El ex teniente alcalde aclara que no tiene ninguna diferencia personal con el alcalde, cuyo trato siempre ha sido correcto y normal, sino que, simplemente, cada uno tiene una visión distinta de la política. Y lo hemos hablado en varias ocasiones. El alcalde, Aquilino Valencia, que insiste en que sí trabaja en grupo, fue respaldado ayer durante la sesión por el secretario de Organización del partido, Miguel Fidalgo, que tras el pleno tomó café con Andrade para preguntarle por los motivos de la renuncia y solicitarle que favorezca la estabilidad del gobierno municipal.
Andrade no dijo una sola palabra durante la sesión. Posteriormente, manifestó a este diario que los motivos de su renuncia son un cúmulo de pequeñas cosas que no se las lleva su conciencia, entre ellas, la forma de hacer política del alcalde, que considera personalista pues no tiene delegada ninguna de las áreas.
Dos meses antes de las elecciones contaba con todos para todo, pero dos meses después hubo un cambio drástico, empezó a contar menos, a decir lo mínimo, a dejar de llamar, sólo lo hacía para el visto bueno de las iniciativas, valora.
Explica que yo entré en política porque tengo otra visión de ella, tal vez más utópica, en la que el trabajo para el pueblo hay que hacerlo en equipo, como amigos, teniendo en cuenta tanto a los que son concejales como a los miembros de la lista e, incluso, a la oposición.
Funciones
Detalla que lo lógico es que cada uno tenga una función y sepa cuál es, tener miras de equipo, quedar para tomar un café para abordar asuntos, pero ape nas había reuniones. Lo hacía todo el alcalde.
Andrade esgrime que está arrepentido de haber entrado en política (hasta el punto que no descarta dejarla en las próximas elecciones) y dice que no la abandona ahora porque no quiero defraudar a las personas que me votaron.
Está dolido e, incluso, tengo la impresión de que estorbaba, que dentro del grupo de gobierno querían que me marchase. Estaba incómodo.
El ex teniente alcalde aclara que no tiene ninguna diferencia personal con el alcalde, cuyo trato siempre ha sido correcto y normal, sino que, simplemente, cada uno tiene una visión distinta de la política. Y lo hemos hablado en varias ocasiones. El alcalde, Aquilino Valencia, que insiste en que sí trabaja en grupo, fue respaldado ayer durante la sesión por el secretario de Organización del partido, Miguel Fidalgo, que tras el pleno tomó café con Andrade para preguntarle por los motivos de la renuncia y solicitarle que favorezca la estabilidad del gobierno municipal.
