La Confederación del Miño-Sil instó a sus propietarios a tomar medidas para evitar las filtraciones

As Conchas se contamina por vertidos de las granjas

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil instó ayer a los agricultores y propietarios de granjas avícolas y porcinas a tomar medidas para evitar vertidos y filtraciones contaminantes al río Limia. Lo hizo por boca de su presidente, Francisco Marín, durante una reunión informativa con los dirigentes de las comunidades de regantes y granjas, a la que asistió el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez.
'En el río tenemos una contaminación difusa por fosfatos y nitratos, que arrastra el caudal hacia el embalse de As Conchas, donde se suceden las explosiones de cianobacterias', explicó el presidente del organismo de cuenca. La contaminación en la presa impide el baño durante la época estival y la utilización del agua para el consumo. Marín explicó ayer que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está realizando un estudio para determinar el foco exacto de la contaminación, pero a falta de una conclusión, se aventuró a responsabilizar de la situación a los agricultores y granjeros por acumular abonos orgánicos, sobre de todo de aves, sin tomar ningún tipo de precaución en evitar filtraciones; por la utilización de purines sin extremar las precauciones e incluso tirar envases vacíos de productos químicos al río. 'Lo que está claro es que en ambas orillas del Limia, a su paso por Xinzo, hay más plásticos y envases que en otros municipios', apuntó el presidente del organismo.

Otro dato que evidencia esta situación, según Francisco Marín, son los controles que se realizan en la estación de aforo de Ponteliñares, de los que se desprende que el río transporta más contaminación los días lluviosos, a causa de los arrastres, que en los que hace sol.


AYUDAS Y LIMPIEZA

El presidente de la Confederación se mostró partidario de inspeccionar las granjas para comprobar cómo tratan los residuos (purines y estiércol) e incluso hacer un seguimiento de éstos, desde que son recogidos en las instalaciones hasta su utilización como abono.

Los representantes de las comunidades de regantes y granjas entonaron el 'mea culpa' al tiempo que dejaban claro que en los últimos años se redujo sustancialmente la utilización de abonos y sustancias químicas en la agricultura limiana, por un lado debido a los precios, y por otro, 'para que la cosecha gane en calidad y pueda competir mejor', explicó uno de los agricultores, Benito Rodríguez.

La reunión duró más de una hora, durante la que agricultores y granjeros pidieron colaboración para acometer mejoras en sus explotaciones con el objetivo de evitar las filtraciones contaminantes. 'El canal construido en la antigua laguna está lleno de maleza, lo que impide el drenaje en las parcelas', apuntó uno de los regantes, José Manuel Nieto. Su compañero Javier Losada instó a la Confederación a inspeccionar también los vertidos de empresas e incluso de las depuradoras y fosas sépticas municipales.

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