Severo R.C. no solo tuvo que demoler su casa ilegal, construida en Ordelles (Xinzo de Limia), sino que debe hacer frente a una condena de seis meses de prisión y multa (seis meses a razón de dos euros al día) por un delito contra la ordenación del territorio. La fiscalía se mostró favorable a la suspensión de la condena de cárcel.
La acusación pública tuvo en cuenta una atenuante muy calificada de reparación del daño (la restitución de la legalidad) para rebajarle la pena inicialmente pedida (20 meses de cárcel).
La edificación, de dos plantas -baja y primera-, fue levantada en el año 2010 y nunca se llegó a rematar. El inculpado llevó a cabo la construcción sin licencia municipal ni contaba con la autorización urbanística de la comunidad autónoma. Además, se ejecutó en suelo rústico de protección ordinaria, según lo dispuesto en el Plan General de Ordenación Municipal del Concello de Xinzo, aprobado de forma definitiva el 12 de mayo de 2003. De todas estas particularidades fue advertido por la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística.
