La asociación de regantes Verdelimia, que integra a cerca de medio millar de agricultores de la comarca ha contactado ya con entidades bancarias para estudiar posibles avales para pagar los cerca de 2,7 millones de euros que los labradores deberán pagar para la nueva fase del regadío en A Limia.
Responsables de esta asociación matizaron que pese a estos contactos, Verdelimia no va a concretar ninguna formalización de avales para ese pago hasta conocer perfectamente el coste por hectárea y los proyectos de las nuevas infraestructuras del regadío.
Estos labradores mostraron su temor a que la declaración formal de la nueva propuesta de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en 9.000 hectáreas de A Limia pueda limitar estos nuevos regadíos.
Los regantes deberán aportar un 10% del coste de los nuevos regadíos y hasta septiembre no está previsto que los labradores, la Xunta y la empresa pública Seiasa, ultimen el acuerdo para activar las obras; cuyo coste definitivo aún se desconoce.
Cuatro zonas
Los regantes de la agrupación Verdelimia, de acuerdo con la concesión de caudal fijada en su día por la Confederación Hidrográfica del Miño, sólo podrán aprovechar un 33% del caudal de las zonas de Alta Limia, Ganade-Lamas, Corno do Monte y San Salvador, situadas en los municipios de Xinzo y Porqueira.
Los trabajos de estos regadíos se han demorado más de dos años por la complejidad del proceso burocrático para la concesión de licencias de aprovechamiento de caudal a los agricultores.
Las dos primeras fases del plan de regadío en A Limia se desarrollaron en los municipios de Xinzo, Sandiás y Xunqueira de Ambía, centrándose en la zona de la antigua Lagoa de Antela, muy cerca del trazado de la carretera nacional 525.
Estos labradores mostraron su temor a que la declaración formal de la nueva propuesta de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en 9.000 hectáreas de A Limia pueda limitar estos nuevos regadíos.
Los regantes deberán aportar un 10% del coste de los nuevos regadíos y hasta septiembre no está previsto que los labradores, la Xunta y la empresa pública Seiasa, ultimen el acuerdo para activar las obras; cuyo coste definitivo aún se desconoce.
Cuatro zonas
Los regantes de la agrupación Verdelimia, de acuerdo con la concesión de caudal fijada en su día por la Confederación Hidrográfica del Miño, sólo podrán aprovechar un 33% del caudal de las zonas de Alta Limia, Ganade-Lamas, Corno do Monte y San Salvador, situadas en los municipios de Xinzo y Porqueira.
Los trabajos de estos regadíos se han demorado más de dos años por la complejidad del proceso burocrático para la concesión de licencias de aprovechamiento de caudal a los agricultores.
Las dos primeras fases del plan de regadío en A Limia se desarrollaron en los municipios de Xinzo, Sandiás y Xunqueira de Ambía, centrándose en la zona de la antigua Lagoa de Antela, muy cerca del trazado de la carretera nacional 525.
