El ABO, muy mermado por las bajas, no fue rival para un Narón que dominó el partido a su antojo y se llevó el encuentro por un claro 45-76.
No estuvo acertado el equipo de Juan Norat a pesar de comenzar mandando durante los primeros dos minutos de juego por 4-0.
El espejismo duró lo que tardó en entrar en el partido el equipo naronés. La asfixiante presión defensiva de los visitantes sobre la salida de balón del ABO hizo que llegase el primer atasco. Cinco minutos sin anotar y un parcial de 0-8 que distanciaron al Narón en nueve puntos al final del primer cuarto (8-17).
La tímida reacción del conjunto local en el segundo cuarto, con en el que llegaron a ponerse con 7 puntos de desventaja (20-27), fue insuficiente para hacer desistir a un rival que dominó el rebote a su antojo en ambas canastas, logrando segundas y terceras opciones ante la incapacidad de los jugadores ourensanos.
Un nuevo parcial de 0-9 antes del descanso dejó el marcador en 24-39 y con la sensación que podría ir a más.
El descanso no sirvió para cambiar la dinámica del encuentro. Antón Regal y Michael Conde intentaron remontar el partido pero chocaron una y otra vez contra la fuerte defensa del Narón que aprovechó para distanciarse lentamente y ponerse con 32-59 a falta de diez minutos por jugar y con Willy Pereiro como gran protagonista.
Pero sin duda el incidente que enfrió definitivamente el encuentro fue la lesión de Pino al final del tercer periodo. El alero naronés se luxó el codo y tuvo que ser trasladado a un centro médico.
El partido cayó de intensidad en el último cuarto. El intercambio de canastas fue constante y sin apenas interrupciones se llegó al final de un encuentro que mostró la necesidad de refuerzos de los locales.
El espejismo duró lo que tardó en entrar en el partido el equipo naronés. La asfixiante presión defensiva de los visitantes sobre la salida de balón del ABO hizo que llegase el primer atasco. Cinco minutos sin anotar y un parcial de 0-8 que distanciaron al Narón en nueve puntos al final del primer cuarto (8-17).
La tímida reacción del conjunto local en el segundo cuarto, con en el que llegaron a ponerse con 7 puntos de desventaja (20-27), fue insuficiente para hacer desistir a un rival que dominó el rebote a su antojo en ambas canastas, logrando segundas y terceras opciones ante la incapacidad de los jugadores ourensanos.
Un nuevo parcial de 0-9 antes del descanso dejó el marcador en 24-39 y con la sensación que podría ir a más.
El descanso no sirvió para cambiar la dinámica del encuentro. Antón Regal y Michael Conde intentaron remontar el partido pero chocaron una y otra vez contra la fuerte defensa del Narón que aprovechó para distanciarse lentamente y ponerse con 32-59 a falta de diez minutos por jugar y con Willy Pereiro como gran protagonista.
Pero sin duda el incidente que enfrió definitivamente el encuentro fue la lesión de Pino al final del tercer periodo. El alero naronés se luxó el codo y tuvo que ser trasladado a un centro médico.
El partido cayó de intensidad en el último cuarto. El intercambio de canastas fue constante y sin apenas interrupciones se llegó al final de un encuentro que mostró la necesidad de refuerzos de los locales.
