El de ayer era un partido marcado con rojo para el líder Barbadás, puesto que recibía al colista Valladares y un exceso de relajación le podría costar muy caro, algo que no ocurrió gracias al tempranero tanto de Xinzo de penalti. Los de A Valenzá salieron muy metidos desde el principio y bajo un incesante manto de agua se hicieron pronto con el dominio. Para hacer frente a las numerosas bajas, el técnico azulón Agustín Ruiz cambió el dibujo y optó por jugar con tres centrales y con un inédito doble pivote formado por Parrilla y Chery. La apuesta le salió bien al vasco y el ex del Pabellón cuajó una gran actuación haciendo suyo el centro del campo. El partido no pudo comenzar mejor para los locales, ya que a los seis minutos, José Ramón fue derribado dentro del área por Abel y la pena máxima fue transformada por Xinzo, que de tiro raso engañó al meta Tomás.
El gol le dio tranquilidad al Barbadás ante un Valladares mejorado con las incorporaciones del mercado de enero, pero sin pegada. Hasta el descanso, el encuentro se caracterizó por el exceso de centrocampismo y por no haber casi ocasiones. Las llegadas más destacables fueron un cabezazo de Nespereira que atrapó con acierto Tomás y un pase filtrado del visitante Sevito a Rubén que se encontró con la buena respuesta del portero local.
Tras el paso por la caseta, los locales metieron una marcha más y se fueron en busca del tanto de la tranquilidad, algo que finalmente no llegaría. Lo intentaron, al cuarto de hora de la reanudación, con un disparo envenenado de Nespereira que despejó el portero visitante y con otro tiro desde la frontal del área de Chery que se de fue pegado al poste.
La única aproximación de los vigueses fue una falta botada por Rubén que recogió Abel para cruzar en exceso ante Borja Atanes.
Con el paso de los minutos y el carrusel de cambios, el partido entró en una fase en la que los de A Valenzá se dedicaron a guardar un gol que les mantiene en el liderato.
