El Barbadás ha dado el salto de calidad que se exigía a sí mismo antes de iniciarse el encuentro del domingo y ocupa la tercera plaza después de la victoria a domicilio sobre el Grove (0-2), a dos puntos del liderato.
La valoración de lo hecho hasta ahora no puede por menos que ser muy buena porque estamos en el objetivo, señala Guilermo García, y tiene mucho mérito esta temporada porque teníamos la exigencia y la presión añadida de ir a por los puestos que permitieran volver a luchar por el ascenso. Además, los rivales nos miran con otro enfoque y el Barbadás se presenta este año para ellos como el rival a batir.
En el resto de la jornada hubo de todo, como en botica. Los dos derbis se resolvieron de forma bien distinta dependiendo de cómo lo vieran los disintos rivales. En el siempre difícil campo de Abelleira se enfrentaban un Melias muy necesitado de puntos y el Arenteiro. El Melias aprovechó su oportunidad y un penalti que fue muy discutido por el banquillo del conjunto carballiñés, hasta el punto que el técnico afir mó que espero que no me vuelva a tocar este árbitro, mientras el Arenteiro fallaba una tras otra todas su ocasiones. El resultado, 2-1, le sirve al Melias para respirar, en tanto al Arenteiro le merma en sus aspiraciones.
El otro derbi, el de las necesidades, se vivía entre un Ponte venido a menos y un Barco que no quiere perder la dignidad a pesar de los resultados. Al final, Oira certificó el peor resultado para ambos, un empate (1-1) que no saca a ninguno de los dos de apuros, mantiene al Barco en la cola y acerca al Ponte, al que no le están resultando los fichajes navideños, cada vez más al abismo de la Primera autonómica.
El Celanova deberá remar
Tampoco estuvo fino un Celanova que vivió una nueva derrota a pesar de contar con varias ocasiones, especialmente de Javi Millos. El Celanova es otro de los que tendrán que remar, y mucho, de aquí a final de Liga.
Y otro tanto le ocurre a un Ourense B que se las tuvo tiesas con uno de los gallitos de la Liga, el Cruceiro de Hío, pero que no consiguió amarrar los tres puntos.
En el resto de la jornada hubo de todo, como en botica. Los dos derbis se resolvieron de forma bien distinta dependiendo de cómo lo vieran los disintos rivales. En el siempre difícil campo de Abelleira se enfrentaban un Melias muy necesitado de puntos y el Arenteiro. El Melias aprovechó su oportunidad y un penalti que fue muy discutido por el banquillo del conjunto carballiñés, hasta el punto que el técnico afir mó que espero que no me vuelva a tocar este árbitro, mientras el Arenteiro fallaba una tras otra todas su ocasiones. El resultado, 2-1, le sirve al Melias para respirar, en tanto al Arenteiro le merma en sus aspiraciones.
El otro derbi, el de las necesidades, se vivía entre un Ponte venido a menos y un Barco que no quiere perder la dignidad a pesar de los resultados. Al final, Oira certificó el peor resultado para ambos, un empate (1-1) que no saca a ninguno de los dos de apuros, mantiene al Barco en la cola y acerca al Ponte, al que no le están resultando los fichajes navideños, cada vez más al abismo de la Primera autonómica.
El Celanova deberá remar
Tampoco estuvo fino un Celanova que vivió una nueva derrota a pesar de contar con varias ocasiones, especialmente de Javi Millos. El Celanova es otro de los que tendrán que remar, y mucho, de aquí a final de Liga.
Y otro tanto le ocurre a un Ourense B que se las tuvo tiesas con uno de los gallitos de la Liga, el Cruceiro de Hío, pero que no consiguió amarrar los tres puntos.
