El equipo que dirige Javi Rey cortó su mala racha superando al As Pontes a pesar de jugar muchos minutos en inferioridad numérica
El Barco puede respirar un poco más tranquilo. Lo hace después de conseguir una victoria balsámica ante un As Pontes, por 3-1, que pese a estar casi descendido, vendió muy cara su derrota.
Erán sabedores los barquenses lo mucho que se jugaban, y máxime después de saber que el Céltiga había ganado en su partido matinal y que el Alondras no tendría problema en superar al colista Ordenes, como así fue con un contundente 0-5 para los cangueses.
Con la tabla apretando en la zona baja, un traspiés era innegociable. Sin prisa, pero con la actitud necesaria para mandar en el partido, salió el Barco, que dominaba ante un rival que tenía claro que sus opciones pasaban por esperar a los locales y buscar alguna contra.
El primer avisó fue de David Álvarez, pero su disparo se fue fuera.
Aunque para darle más emoción, los locales se quedaron con diez a la media hora por expulsión del central Asier. Tocaba tener la cabeza fría y así fue. Por propia inercia el Barco replegó filas y a la contra apareció Beceiro que con espacios es letal. Se fue por velocidad y fue objeto de penalti, que el veterano Rubén García materializó con frialdad. Con el resultado a favor, el Barco controló el partido y en la segunda parte, Javi Ballesteros, remató de cabeza un centro de Ivi Vales y puso el 2-0.
El As Pontes no se rindió pese al golpe y acortó distancias por medio del central Diego que remató un rechace de Vicente Sabater. Tocó sufrir hasta que en el 86, con el rival volcado, Ivi Vales remató una contra que inició Cristóbal Juncal y que dejó tres puntos muy necesarios en el casillero del equipo de valdeorras.
