Decimocuarta victoria del Carmelitas en la Primera nacional, después de un final emocionante. El equipo de Juan Rodríguez se mantiene en cabeza y le gana el average a un rival directo por el ascenso.
Hay muchas formas diferentes para perder un partido. También para perder, además, el average contra un teórico rival directo. El Codigalco lo tenía difícil contra el Segovia. Con empate, 63-63, posesión del rival desde la línea de medio campo y ocho segundos por jugar.
Pero nada es imposible para la killer Elsa Merillas. La colegial recuperó el balón durante el saque, recorrió el campo y anotó el 65-63 a falta de tres segundos.
Nuevo tiempo muerto del Segovia. Nuevo saque desde el medio campo. Y nuevo robo de Merillas en idéntica jugada. Su defensora, frustrada, cometió una falta, regalando dos valiosos tiros libres. Bastó uno para asegurar el average, 66-63, ya que el Codigalco perdió por dos en la ida. Muchas gracias y buena suerte.
No apuntaba así la cosa en la primera parte, 29-37 para un Segovia defensivo y rápido al contragolpe. El Codigalco falló 20 de sus primeros 33 lanzamientos. Terapia de grupo al descanso y buena reacción en la segunda parte, fundamental para alcanzar un final tan igualado, y tan sorprendente. El Codigalco va más en serio que nunca.
Pero nada es imposible para la killer Elsa Merillas. La colegial recuperó el balón durante el saque, recorrió el campo y anotó el 65-63 a falta de tres segundos.
Nuevo tiempo muerto del Segovia. Nuevo saque desde el medio campo. Y nuevo robo de Merillas en idéntica jugada. Su defensora, frustrada, cometió una falta, regalando dos valiosos tiros libres. Bastó uno para asegurar el average, 66-63, ya que el Codigalco perdió por dos en la ida. Muchas gracias y buena suerte.
No apuntaba así la cosa en la primera parte, 29-37 para un Segovia defensivo y rápido al contragolpe. El Codigalco falló 20 de sus primeros 33 lanzamientos. Terapia de grupo al descanso y buena reacción en la segunda parte, fundamental para alcanzar un final tan igualado, y tan sorprendente. El Codigalco va más en serio que nunca.
