COB y Básquet Coruña necesitan la victoria para seguir aspirando a la permanencia directa en la LEB Oro

Derbi dramático

Jonathan Kale y Andy Ogide pelean por un rebote en el partido de la primera vuelta en el Pazo. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
A las diez y media de la noche el guión de la temporada del COB cambiará radicalmente. Si gana o el Melilla pierde en Navarra habrá cumplido el objetivo y superado con nota una temporada en la que se le enterró en vida ya en la sexta jornada cuando no conocía la victoria. Si los resultados son inversos la amenaza del descenso directo será mayor que nunca y todo quedará pendiente de la última jornada.
Un panorama dramático para envolver un derbi en el que el Básquet Coruña también se juega la opción de evitar el play out e incluso meterse en el play off de ascenso. Muchísimo en juego.

El COB llega con mejores sensaciones físicas que a los partidos ante Melilla y Lleida pero con las dudas que generan las dos derrotas y con la inestabilidad de quién no ha sabido ganar pese a no ser inferior. Los miedos de los ourensanos son más de diván que de pizarra pero a estas alturas de la película esos son todavía más temibles.

Repetir errores sonaría a condena ante un rival con más físico, experiencia y calidad. El COB juega mejor pero las rachas del Básquet Coruña son más demoledoras.

Los de Rafa Sanz deben recuperar la seriedad y la intensidad defensiva que les permitió salir del pozo. Volver a morder en cada posesión y por cada rebote. Con las victorias y el aguinaldo de Gibbs el equipo ourensano pecó de autosuficiencia. Sabedor de su mejoría ofensiva redujo la producción en lo que no se ve. Sin eso no ganará en A Coruña. Necesitará empujar, golpear y arañar para limitar a jugadores como Zengotitabengoa, Kale o Suka. Para castigar a un Hernández Sonseca limitado durante la semana pero sobrado cada vez que pisa la pista en una Liga que se le hace pequeña.

Si el COB vuelve a rendir atrás ganará. Juega mejor y durante más minutos. Si gana habrá cumplido. Aunque el lunes cambie el objetivo.


AFICIÓN EN LAS GRADAS

Afrontarán los ourensanos un nuevo reto a domicilio. Donde sólo han ganando en Palencia y donde han bajado el nivel de competitividad a un ritmo directamente proporcional al que ganaba en solvencia en el Pazo.

Esta vez tendrá apoyo. El nivel de apoyos externos es infinitamente inferior al de los herculinos y el palco lo demostrará pero en la grada no hay color. El COB presume cada vez que juega en casa y lo volverá a hacer a domicilio en una cita clave. La cifra rondará los 300 seguidores. Notable en una jornada laborable. Sobresaliente cuando el objetivo es la permanencia.

Un derbi con todos los alicientes para disfrutarlo pero que invitará al agobio, el miedo, la presión y los nervios durante 40 minutos. Así de majestuoso es el deporte que engancha haciendo sufrir. Así de caprichoso es el baloncesto, que si no ocurre nada raro obligará a mil maniobras e inventos para decidir el sino quizá de la temporada en cuestión de segundos.

A CORUÑA, 21,00 HORAS.

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