La nueva ola de España, representada en Santi Cazorla y Alvaro Negredo, ha paseado su crédito y elegancia por Boston y endosó un claro y rotundo triunfo a Estados Unidos, que se rindió al sobresaliente nivel del equipo que dirige Vicente del Bosque. Fue el día de los futbolistas emergentes. Cazorla, Negredo, Borja Valero. No puede dormirse nadie en el fútbol español. Salen jugadores de óptimo nivel todos los años.
Fue un festival de David Silva, de Cazorla y Negredo. También de Xabi Alonso. Jugó a lo grande. Con asociación, en paredes perfectas con Villa, con Negredo, con Cazorla. Un espectáculo, que puso en pie a los miles de aficionados que aplaudieron el juego español.
Santi Cazorla firmó dos goles hermosos antes del descanso. Los dos a pase de Silva. También funcionó la unión Xabi Alonso-Negredo. Diseñada en el 0-2, con una línea de arquitecto de Xabi Alonso, que vio un desmarque de ruptura de Negredo, sólo apto para mentes de privilegio.
Negredo estuvo certero. Balón que tuvo lo envió a la red o al larguero, como la que dispuso en el minuto 12. España mandó con autoridad, con solvencia, con fútbol de toque, con un 4-3-3 de manual.
Tras el descanso, hubo cambios. Negredo se quedó fuera por precaución. Sufre un pisotón. Salieron Bruno, Fernando Torres e Iniesta. El partido bajó en intensidad, pero el dominio español fue abrumador. Todos ellos dejaron constancia de su clase y superioridad sobre el equipo norteamericano. Todavía llegó un gol de Fernando Torres, que cerró la cuenta.
En resumen, todo salió a Vicente del Bosque a pedir de boca. Jugadores felices, futbolistas que debutaron, emergentes que piden paso. Y recital de juego. España sigue de moda. Y si Boston es un sitio de privilegio universitario, sin duda y tras la conferencia de Del Bosque en Harvard, hoy Negredo y Cazorla se graduaron con nota en la costa este.
Santi Cazorla firmó dos goles hermosos antes del descanso. Los dos a pase de Silva. También funcionó la unión Xabi Alonso-Negredo. Diseñada en el 0-2, con una línea de arquitecto de Xabi Alonso, que vio un desmarque de ruptura de Negredo, sólo apto para mentes de privilegio.
Negredo estuvo certero. Balón que tuvo lo envió a la red o al larguero, como la que dispuso en el minuto 12. España mandó con autoridad, con solvencia, con fútbol de toque, con un 4-3-3 de manual.
Tras el descanso, hubo cambios. Negredo se quedó fuera por precaución. Sufre un pisotón. Salieron Bruno, Fernando Torres e Iniesta. El partido bajó en intensidad, pero el dominio español fue abrumador. Todos ellos dejaron constancia de su clase y superioridad sobre el equipo norteamericano. Todavía llegó un gol de Fernando Torres, que cerró la cuenta.
En resumen, todo salió a Vicente del Bosque a pedir de boca. Jugadores felices, futbolistas que debutaron, emergentes que piden paso. Y recital de juego. España sigue de moda. Y si Boston es un sitio de privilegio universitario, sin duda y tras la conferencia de Del Bosque en Harvard, hoy Negredo y Cazorla se graduaron con nota en la costa este.
