El seleccionador nacional, genio y figura en la inauguración del remozado Cardenal Quiroga y el descubrimiento de la placa en la calle que lleva su nombre
Este salmantino no engaña. La imagen que uno se hace de Vicente del Bosque al verle en persona es la real. Simpleza genuina y genial. El seleccionador nacional de fútbol fue ayer genio y figura en Maceda en la inauguración del remozado campo Cardenal Quiroga y en el descubrimiento de la placa en la calle que ya lleva su nombre en esta localidad ourensana. Desde ayer, Del Bosque es un macedano más.
Llegó con tiempo a su cita, tanto que se pudo permitir el lujo de parar a estirar un poco las piernas en Os Milagros. Todo sea por cumplir los horarios del protocolo.
Y buena falta le hizo tomarse un descanso porque en las algo más de tres horas que estuvo en Maceda el seleccionador no tuvo un segundo de descanso. Fue recibido por Ramón Quintas, alcalde de Maceda, toda la corporación local y Manuel Baltar, presidente de la Diputación, así como otras autoridades provinciales y autonómicas, y pasó a la Casa do Concello para firmar en el libro de honor. Primeras anécdotas y si ilustre es Vicente del Bosque ilustre también fue uno de sus interlocutores en el consistorio, José Grande Garrido 'Mirlo'. Intercambio de vivencias entre dos exjugadores del Real Madrid. El macedano pertenecía al CD Ourense y a mediados de los años 50 lo fichó el Real Madrid. No llegó a jugar partidos oficiales, aunque sí amistosos, y fue cedido al Real Valladolid. La ocasión lo merecía y por ello fue la conversación más larga de Del Bosque con la misma persona.
En la fachada del ayuntamiento tocó luego descubrir la placa por la que el nombre del seleccionador estará vinculado para siempre con la localidad de Maceda.
Ah, por cierto, primeras peti- ciones de '¡Lucas Pérez selección!" Y a toda prisa, como no, camino del campo de fútbol. Centenares de jóvenes macedanos y alrededores, y de otros puntos de la provincia. El corte protocolario de la cinta y el descubrimiento de una nueva placa iniciaron algo más exigente que un partido de fútbol. Eso sí, siempre con una sonrisa en la cara y dispuesto a todo (sufrió aún más la jefa de prensa de la Federación Española, a la que no le salían las cuentas para que el seleccionador pudiera asistir en directo al Atlético-Bayern. Firmó centenares de autógrafos en banderas de España, folios y hasta balones, dio discursos, hizo el saque de honor en los partidillos de los más jóvenes y atendió a los medios en una rueda de prensa en el centro del campo.
Molgas, Simón, entrenadores...
Los alumnos de Molgas vivieron en primera persona una doble cita con Del Bosque. Le escribieron una carta y una niña logró no solo entregársela si no que la leyera. La petición, una camiseta de la selección firmada. Además, se hicieron su particular 'selfie'.
Del Bosque también departió con el excampeón mundial de full contact, Simón González.
La última estación de la visita de tuvo como emplazamiento el castillo. Encuentro con entrena- dores ourensanos de fútbol. Qué mejor que compartir experiencias con un campeón del mundo y de Europa. Y luego, comida para reponer fuerzas, el mejor colofón en la jornada en la que llegó a la localidad un macedano más.
