"Aún no conseguí quitarme el gusanillo de jugar”. Son las sinceras palabras de Manu Rodríguez Pérez, actual miembro del cuerpo técnico del Ourense CF y delegado de equipo todos los domingos y que esta temporada, luego de casi tres décadas jugando, decidió colgar las botas. “Fue una decisión muy difícil y reconozco que todavía a día de hoy no sé si fue la acertada, pero espero que sí. El club me lo ofreció y aunque creo que me quedaban un par de años jugando, pensando en el futuro tomé la decisión y espero no arrepentirme. Es verdad que me encuentro muy a gusto, pero sigo echando mucho de menos vestirme de corto para jugar”.
Trayectoria
Porque fueron muchos años desde que empezó en el Arosa, siendo un chaval. Luego vendrían el Pontevedra, con el que debutó en Segunda B, el Bergantiños, el Villalonga, seis temporadas en el Compostela, Arandina, Boiro, Izarra, regreso al Arosa, Estudiantil y la última temporada y media en el Ourense CF, donde colgó las botas luego de conseguir el ascenso a Segunda Federación y la pasada campaña firmar la permanencia.
Tantos años detrás de una pelota dan para muchas vivencias y recuerdos, pero sorprende la reflexión que hace el centrocampista natural de Moraña, Pontevedra. “Más allá de los buenos momentos, que los hubo, personalmente me quedo con los malos y también con las malas decisiones que tomé en su momento, porque con el paso del tiempo aprendes y te das cuenta de que me valieron de mucho”. Pero pronto le vienen a la memoria días marcados como “el ascenso con el Compostela a Segunda B, que además tuve la suerte de marcar en el último partido, o los derbis con el Racing de Ferrol, que eran una locura y aunque no lo parezca por mis últimos años, yo era un jugador con gol y recuerdo haber marcado en campos históricos como el Tartiere, el Sardinero o la Condomina”.
Cuando mira atrás no puede evitar también comparar sus comienzos a como es ahora el fútbol. “Está claro que cambió mucho, en todo: instalaciones, entrenamientos, viajes... La Federación intenta poner unos mínimos para que siga mejorando y se va dando. Hoy casi necesitas tener dedicación exclusiva y eso para el jugador es muy importante. Tienes otros descansos, horarios de comidas… Es el día y la noche. Y de paso, nos vamos acercando a otros países como Inglaterra, donde hasta la cuarta categoría todos son profesionales”.
Ahora ve los toros desde la barrera, pero con tantos años de experiencia entiende mucho mejor lo que pasa por la cabeza de los jugadores, “por mucho que lo quieras ver igual, desde fuera es totalmente diferente, y eso que yo aún me sigo sintiendo futbolista y entiendo mucho más las decisiones que toman o lo que hacen en cada momento, pero es otro mundo”. Y eso que Manu Rodríguez aún se mete en los partidillos en los entrenos y a cierto nivel. “Estoy bien y cuando falta alguno me pongo para ayudar, pero a veces ellos ya están muy calientes del entreno y yo entro frío y me cuesta, pero en cuanto paso un rato ya voy cogiendo ritmo y si juego un tiempo con cada equipo, los del principio se quejan de que les ayudaba menos”, dice entre risas.
El play off “está en nuestras manos”
Si alguien tiene una opinión formada de la buena trayectoria del Ourense CF es Manu Rodríguez, ya que además de estar en el día a día con la plantilla cuenta con experiencia de sobra para analizarlo. Reconoce que la situación actual la vio venir desde el primer día. “Hay detalles que te marcan por donde va a ir la temporada. Lo que más me llamó la atención fue cuando empezamos, que Rubén Domínguez explicaba una acción y lo entendían a la primera sin tener que repetirla. Eso te deja ver que hay jugadores y te dice mucho. A mayores, se creó un grupo que parece una familia y los resultados los estamos viendo, porque los vestuarios son clave y aunque parezca sencillo en un grupo de 25 personas no es fácil conseguir que todos remen en la misma dirección”.
Y es que reconoce que “el equipo es muy competitivo. Más allá de la marcha de Amin, que era un referente que nos daba mucho y este era su año, estoy seguro de que vamos a seguir peleando arriba, porque ese gen competitivo no lo vamos a perder”.
Y de cara al futuro, Manu Rodríguez es rotundo: “nuestro objetivo no era pelear el primer puesto a Pontevedra y Zamora, pero ahora que estamos ahí lo vamos a intentar hasta el final. Que no puede ser, pues no pasará nada, pero jugaremos el play off”. Porque eso sí que se da por seguro. “A ver, en fútbol seguro nunca hay nada, pero es verdad que está muy encaminado, que lo tenemos en nuestras manos y si no lo conseguimos sería una catástrofe. La línea que lleva el equipo no es flor de un día, el trabajo y la seriedad que llevamos hasta el momento nos invita a ser optimistas. Además, así nos lo indica la temporada que llevamos”.
