El rival mañana (21,00 horas) del COB no consigue situarse en la zona alta de la clasificación a la que debería aspirar por plantilla y presupuesto

Un Melilla que debe aspirar a más

El pívot del Melilla JT Durley intenta superar la defensa del jugador del Barcelona Nick Spires.
Mañana (21,00 horas) se enfrentan en Melilla dos de los equipos que deberían tener como aspiración asentarse en una zona de la clasificación superior a la que actualmente ocupan. Los dos descendidos la temporada pasada y con plantillas ilusionantes para no tener la permanencia como única meta.
El COB se enfrenta a una de las plantillas más largas de la Liga. Un equipo con dos jugadores contrastados por posición. Un Melilla con talento en todos los puestos y caracterizado por la facilidad anotadora de la mayoría de jugadores.

Hasta ahora, como en el caso del COB, la calidad de la plantilla está por encima del rendimiento del equipo. En el caso de los ourensanos con dos victorias a domicilio. Los norteafricanos con el mismo número de triunfos pero ambos en su cancha. Falta de continuidad y de solvencia en los minutos importantes en dos equipos experimentados y equilibrados.

Joan Riera y Adrián Fuentes forman una pareja de bases de garantías. El talento de siempre del primero ya olvidada la lesión que lo minimizó hace dos temporadas. El equilibrio de un Fuentes que siempre cumple en todos los proyectos en los que se ha enrolado. Melilla es su sexto club en la LEB Oro.

El resto del juego exterior tiene de todo. Los puntos de Brothers, la muñeca de Narros, la presencia de Almazán y la facilidad para hacer un poco de todo de Sergi Pino. Tres jugadores ofensivos y Almazán para complementarlos.


LA ZONA

En el juego interior el COB tendrá que tener paciencia y continuidad. Alejandro Alcoba tiene donde elegir.

Busma es el encargado de poner los centímetros y Wright es el otro 'cinco' del equipo. El jugador lucense creció primero y explotó después en Andorra y ahora debe consolidare en el otro polo del mapa de la Liga.

Todo lo contrario ocurre con Manzado y Durley. Dos jugadores de ataque. Dos pívots elegantes y con pasmosa facilidad para dispararse en la anotación a poco que entren en ebullición. Temibles para cualquier defensor y clave en el partido de mañana.

Una suma de piezas con rol protagonista en cualquier plantilla de la Liga pero que todavía no han conseguido redondear partidos. Un Melilla que ha ganando a Axarquía y Barcelona en su cancha sin capacidad para resolver por la vía rápida y al que a domicilio le han faltado detalles para sacar tajada. Sin fortuna en Coruña, irregular en Burgos e inferior en Oviedo.

El COB se enfrentará a un rival con un nivel imponente pero también con grietas grupales e individuales en las que debe insistir parar tratar de sacar la que sería su tercera victoria consecutiva a domicilio. Conseguirlo supondría romper una barrera que dura ya 11 años. Desde abril de 2002 el equipo ourensano no suma tres victorias consecutivas lejos del Pazo. Entonces la racha llegara a seis salidas victoriosas y siendo una de ellas la de Melilla. El COB juega contra su propia historia y contra un rival en similar situación y parecido potencial.

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