Después de seis meses de competición, ha llegado la hora de la verdad. El Pabellón afronta la última jornada de liga fuera de los puestos de descenso con una renta de tres puntos, por lo que un empate este mediodía en Oviedo certificaría la permanencia de los blanquiverdes en la División de Honor.
En caso de derrota en el El Requexón, el Pabellón necesita que entre Avilés (recibe al Racing de Ferrol), Roces (se mide al Choco) o Arenal (se enfrenta al Conxo), alguno de ellos no gane su partido, de esta forma también lograría la salvación. El entrenador del Pabellón, Cándido Gómez, prefiere centrarse en su encuentro y señala que "nos hubiera venido mejor haber jugado la semana pasada, justo después de haber ganado al Avilés, pero bueno, es lo que hay este año con una competición tan extraña. En cuanto al encuentro de mañana (por hoy), aunque sabemos que el empate nos vale, no podemos especular y vamos a salir por la victoria desde el principio. Tenemos que fijarnos en nuestro encuentro y si hacemos las cosas bien no precisaremos de otros resultados".
Asimismo, añade que "no podemos meternos atrás, tenemos que ser nosotros los que busquemos que sucedan cosas a nuestro favor. Jugaremos en un campo grande y de hierba natural, totalmente distinto a Os Remedios, por lo que debemos de adaptarnos rápido e intentar ser competitivos en él. Somos conscientes de que nos medimos a un equipo que es el líder de el grupo y que está invicto, por lo que nos tocará ponerle las cosas difíciles para venirnos con la salvación".
No serán de la partida, Juan Muíños, Anxo y Esteban, lesionados; e Iker Baltar por motivo de estudios. Finalmente, el capitán Osián, que ha estado entre algodones durante la semana, está recuperado y jugará ante el Oviedo.
El Requexón, 12:00 horas.
