Óscar Pereiro, tan dicharachero como de costumbre. No esconde que cambió su vida desde que ganó el Tour de Francia, que llegó a perder el control y cogerle odio al teléfono. Llegué a aburrirme del deporte. Las cosas han cambiado y ahora se encuentra genial, con el único objetivo de volver a disfrutar de la bicicleta.
El Óscar Pereiro de siempre, dicharachero y bromista. Encantador ayer en el Foro La Región. Habló de ciclismo pero no eludió ni de lejos cualquier referencia sobre el dopaje. Empecé como cualquier otro.
El Óscar Pereiro de siempre, dicharachero y bromista. Encantador ayer en el Foro La Región. Habló de ciclismo pero no eludió ni de lejos cualquier referencia sobre el dopaje. Empecé como cualquier otro.
De hecho, mi primera licencia fue como futbolista. Entre los 12 y los 17 años era malísimo, no llegaba el último pero casi. Tuve también mi época rebelde, trabajé como albañil durante seis meses. Era muy duro. Gané un campeonato de España de ciclocross, lo volví a ganar. Con todo, estuve siete meses como mensajero en un furgón. Me fui a Portugal y en 2000, teniendo yo 26 años, me ofrecieron la renovación por tres. Estaba resignado a quedarme allí. Hasta que un día hablé con Álvaro Pino y me ficharon. Ahí comenzó mi carrera. Recuerdo que la primera vez que me vi en una habitación con Zülle estaba acojonado. Le dije, toma el mando de la tele y pon lo que quieras. Empecé a creer en mí cuando me vi en el Tourmalet por detrás de Ullrich y Armstrong. Llegó 2006 y me puse líder del Tour. El positivo de Landis después. Una situación extraña, dejé de disfrutar. Llegué a pensar que lo mejor era que fuese un sueño. Y cambia su vida, pasa de deportista a personaje. Me sentí solicitadísimo y no quería fallarle a nadie. Entré en un juego en el que entrenaba cuando podía, perdí el control de mi vida. Odiaba el teléfono, no hablaba con mis padres ni mis amigos. Llegué a aburrirme del deporte, llegó enero y no me apetecía entrenar, no tenía ilusión. Poco a poco voy tomando las riendas y ahora me encuentro genial. ¿El objetivo? Volver a disfrutar de la bicicleta.
Está el pontevedrés en contra de la UCI Pro-Tour porque es un círculo cerrado de equipos, subrayó que el deporte profesional no es sano sino peligroso, ve a Contador con más Tour en sus piernas, no se ve Pereiro ganando de nuevo la ronda francesa y muy lejana la posibilidad de recalar en el Karpin Galicia.
Está el pontevedrés en contra de la UCI Pro-Tour porque es un círculo cerrado de equipos, subrayó que el deporte profesional no es sano sino peligroso, ve a Contador con más Tour en sus piernas, no se ve Pereiro ganando de nuevo la ronda francesa y muy lejana la posibilidad de recalar en el Karpin Galicia.
