SEGUNDA FEDERACIÓN

El Ourense CF confirma su candidatura a Primera Federación con una victoria en Pasarón (0-2)

La afición del Ourense CF en Pasadón
photo_camera La afición del Ourense CF en Pasarón

Duelo en lo más alto de la Segunda Federación, Ourense CF y Pontevedra se enfrentaron por el liderato

El Ourense CF le puso la guinda a la temporada con una victoria de campeón. Ganó en un escenario de lujo, el estadio de Pasarón con cerca de 8.000 espectadores; a un rival con el pedigrí del Pontevedra, y lo tiene en la mano para certificar un ascenso al que le ha ido dando forma cuando nadie pensaba y al que se han ido sumando fieles y creyentes al ritmo de una campaña impecable. Solo le falta la firma para un dar un salto cualitativo del que el Arenteiro puede dar fe. Para abrir la puerta a lo desconocido si llega a la Primera Federación un proyecto de la capital. Pero para eso faltan dos capítulos, primero ratificar el ascenso y luego ver la potencia del proyecto.

No era una final porque la calculadora todavía no da, pero los dos equipos la tomaban como tal y el partido también lo fue. Los dos dudando permanentemente entre el respeto  y el miedo. Sin arriesgar absolutamente nada y sabiendo que tienen calidad individual para resolver en cualquier momento. Y así fue.

Hasta que Miguel Prado y Facu Ballardo decidieron el partido y encarrilaron el ascenso pasaron, primero 60 minutos de ajedrez y después 20 de avisos sin pegada. 

En la primera hora, salió mejor las dos veces del vestuario el Pontevedra, pero el Ourense CF siempre tuvo el partido controlado. Sin pasar agobios. Charly no enganchó un centro en el minuto 6 y Chiki y Dalisson probaron fortuna desde muy lejos, pero sin riesgo para Marqueta. En la otra portería, Ballardo lo intentó desde muy lejos y tan fuerte como centrado que no fue ni susto.

La mejor jugada de la primera mitad llegó a 4 minutos del descanso. Los de Rubén Domínguez trabajaron un ataque largo y con criterio que acabó en un centro al área y un remate fuera de Di Renzo. El delantero argentino no marcó esta vez, pero volvió a ser fundamental para su equipo, para dar sentido a lo entrenado en la pizarra. 

El empate no le valía ni castigaba a ninguno, aunque el Pontevedra habría salido algo mejor parado. Incluso así volvió a empezar mejor tras el descanso el equipo granate. Tras una falta a favor del Ourense CF llegó una contra que Chiki terminó mal al acercarse a Marqueta y en el minuto 59 dos córners consecutivos los sacó con muchos apuros la defensa ourensana.

Se abre el partido

De ahí en adelante fue otra historia. En el calor de la tarde y los calores del partido, el Pontevedra preció querer dar un paso adelante y el Ourense CF dio dos. 

Di Renzo falló en un pase vertical que dejaba solo delante del portero a Gabri Palmás, cuya entrada en el campo fue clave en las consecuencias ofensivas de su equipo y en el cambio de rumbo que tuvo el partido. Y poco después, Rufo tuvo pocas piernas y demasiado tiempo para pensar qué hacer en un mano a mano y Prado llegó a tiempo de evitar siquiera que rematase a portería. En la contra, Sousa salvó de milagro un remate a quemarropa de Ballardo que confirmaba la pegada visitante.

Fue el toque de corneta de los ourensanos. En el minuto 77, Di Renzo no apuntó bien en otra buena jugada colectiva y en el 80 Palmás no supo resolver delante del portero local tras haberlo incluso regateado. Fueron los dos últimos avisos con fogueo del nuevo líder de la categoría.

Si Rubén Domínguez dibujase la temporada que están haciendo y el partido que jugaron ayer no sería muy distinto a lo que se ha acabado viendo. 

Los dos goles

El Ourense CF había madurado al Pontevedra hasta llevarlo a las cuerdas y en el último cuarto de hora lo noqueó. En un córner llegó el primer gol. Andrada la puso perfecta y Prado se inventó un remate con el exterior de la pierna derecha que cruzó hasta el poste contrario (0-1). No dejó en silencio Pasarón porque en la grada había 400 ourensanos que estallaron.

El primero fue bueno, pero el segundo gol, todavía mejor. Facu Ballardo no dudó desde casi 20 metros y le pegó con el alma para clavarla en la escuadra y desatar la locura en el equipo azul y en su esquina de la grada. La misma en la que se celebró después una victoria que tardarán en olvidar, aunque la liga los obligue a lo contrario.

El Pontevedra ya estaba hundido y en lo que quedaba lo intentó por obligación, pero sin peligro alguno. El Ourense CF mostró otra de sus señas de identidad, la solidez defensiva y la solidaridad en todas las líneas para asegurar un partido que se antoja decisivo.

Así, el Ourense CF acaricia el ascenso a Primera Federación.

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