PRIMERA FEDERACIÓN

El Arenteiro pincha en un atropellado encuentro contra la Ponferradina (0-0)

El Arenteiro y la Ponferradina se midieron en un duelo en el que el equipo de Carballiño buscaba su pase a la Copa del Rey

El Arenteiro sigue a lo suyo. Ayer sumó un punto más ante un equipo con mucho más presupuesto, con olor a fútbol profesional, pero que, una vez vistos todos los equipos y estar la liga en su tramo final, queda claro que la plantilla verde no tiene nada que envidiar a las demás de la categoría. Esta vez fue la Ponferradina, que se acabó llevando un punto y que al final todos declaraban que era un “puntazo”, pero a lo largo de la liga, salvo excepciones, a todos les pasó lo mismo.

Llegaban los verdes al encuentro con las cuentas muy claras. Llevan situados en la séptima posición, a ocho puntos del quinto puesto, último que da derecho a jugar una promoción de ascenso que en O Carballiño ya sería el no va más. Saben que es muy complicado llegar a ese puesto, pero no van a dejar de intentarlo y por el medio, quieren cerrar la clasificación para la Copa del Rey con ese séptimo puesto que parece de su propiedad. 

Llegaban al choque de ayer con dos bajas muy importantes, Vicente Esquerdo, el líder en la sala de creación, y Pibe, el desequilibrio personificado. A mayores, Tiago Rodríguez, que podría ser un buen recambio, también estaba con cinco amarillas. Javi Rey recuperó a un renqueante Vitra para que fuera el pivote defensivo y le dio protagonismo al asturiano Álex Cardero. El resto, los habituales.

No salió mal la apuesta y los verdes no pasaban ningún apuro ante una ramplona Ponferradina que dejaba correr y no tenía ninguna prisa. Manín y Jordan Sánchez probaron en los primeros veinte minutos, pero sin mucho peligro. En los bercianos, un remate de Igbekeme que se fue fuera por poco antes de la media hora. Y nada más. 

Camino al descanso cuando casi se pudieron adelantar los de Juanfran García, que minutos después sería expulsado. Fue con un remate de Ernesto que devuelve el poste y que Igbekeme en el segundo intento lo mandó fuera. Tampoco sería justo, pero ya se sabe que los grandes no suelen perdonar.

La segunda parte comenzó con una gran ocasión de los de Javi Rey. Fue en el 53 cuando una contra que comenzó Iván Ramos, continúo Álvaro Ramón con un buen centro que remató de primeras, Luis Chacón, salvó un defensa cuando entraba, el ferrolano anduvo rápido para recoger el rechace y su segundo disparo lo salvó el meta Andrés Prieto con una gran intervención.

Se veía que era un partido de pocas ocasiones y que el que acertara con la suya se llevaba los tres puntos. El partido se desencorsetó con el paso de los minutos, menos calor, los cambios y el cansancio. Markel Lozano recogió un rechace, recortó a su par y mandó arriba un buen disparo con la derecha. O Longo, que remató solo de cabeza un centro de Ernesto vio como se le iba fuera por poco en el minuto 71. Con el paso de los minutos los bercianos achuchaban un poco más, pero tampoco era acoso y derribo. Los castellanos tuvieron la última en el 79, cuando Andoni López remató fuera un saque de esquina.

Los asiduos a Espiñedo sabían que faltaba el arreón final de los verdes, y a fé que llegó. La primera fue en el 83 cuando un centro lateral de Marquitos, desde la derecha lo intentó rematar en el segundo palo Germán Novoa, que había subido al ataque. Fue placado por el defensa visitante Carrique, reclamando penalti los verdes, pero el colegiado diciendo que siguiera el juego. La segunda y mucho más clara, en el 85. Christian Santos llevó una contra, se la cedió a Marquitos que encaró al meta visitante, pero el disparo del mediapunta del Arenteiro lo salvó con el pie el meta visitante. Ahí estuvo el partido, porque ya no pasó nada más, salvo volver a ver vestido de corto al moañés Adrián Cruz, que ayer entró en el tramo final en lo que fueron sus primeros minutos esta temporada tan aciaga para él con las lesiones.

Un empate que dejó a ambos satisfechos y que poco o nada le cambia su clasificación y sus intenciones para las últimas cinco jornadas. El Arenteiro suma una nueva semana sin conocer la derrota y ya van siete y empieza a preparar el próximo choque en Riazor, el domingo a las siete de la tarde.

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