El Barco le da la vuelta al marcador y termina venciendo al Bergantiños por 2-1
El Barco mantiene vivo su sueño. Aunque para ello tuvo que sufrir más de lo previsto ante el Bergantiños, al que terminó venciendo 2-1.
Ya lo había avisado el técnico barquense Javi Rey en la previa del encuentro, que el partido ante el Bergantiños no iba a ser nada fácil y acertó de pleno. Los coruñeses se jugaban la vida y una de sus últimas oportunidades de intentar salvar la categoría. Eso propicio que plantearan un partido muy trabado, en el que la escasez de oportunidades fue la tónica de la primera parte. El Barco, va cogiendo empaque cada semana que pasa, y sabe que los partidos tiene que madurarlos poco a poco. Esta vez lo volvió hacer. Llevaba el peso del encuentro y tuvo una buena ocasión para abrir el marcador a la media hora, pero Rubén Arce mandó alto un remate cuando estaba solo ante el meta visitante. Pero lo peor llegó al filo del descanso, cuando Álex Pérez puso el 0-1 en el marcador con un buen remate de cabeza. El técnico local movió el banquillo y retiró un defensa para meter al delantero Mitogo. Y surtió efecto, aunque antes, en el 51, el meta Macía tuvo que emplearse a fondo para evitar el 0-2 tras un buen remate de Roberto Piñeiro. El mencionado Mitogo aprovechó un servicio de Rodri Alonso para superar al meta visitante y poner el 1-1 en el marcador.
Tocó a rebato
El Barco se fue a por la victoria y gozó de varias oportunidades. Primero fue un remate de David Álvarez que solventó el meta Cristopher, a los dos minutos Rubén García disparó rozando el palo y en el 71 Rodri también estuvo a punto de marcar. El gol rondaba la portería visitante y llegó en el 74. Fue obra del goleador Rodri Alonso, que tras superar a su defensor, sacó un zurdazo desde la frontal que se coló en la portería visitante. Era lo más justo, pero también con sufrimiento. Y lo quedaba, porque en el minuto 90 un Bergantiños a la desesperada estuvo a punto de volver empatar. Pero el disparo de Matías lo salvó bajo palos Borja. Una victoria que permite a los de Javi Rey seguir soñando.
