Un gol de falta de Óscar en el minuto 10 de la segunda parte de la prórroga dio el título al equipo de Guti, a pesar de jugar desde el 31 con uno menos
No siempre sucede así pero en esta ocasión el fútbol ha sido justo y el Real Madrid, que aguantó 60 minutos de partido y la prórroga con un jugador menos, se alzó en el estadio de O Couto con la Copa de Campeones Juvenil. Valió el soberbio gol de falta del capitán Óscar Rodríguez Arnaiz en el minuto 10 de la segunda parte de la prórroga, un escuadrazo que vale un título. (0-1).
El conjunto entrenado por Guti Hernández fue mejor antes y después de la expulsión. Solo sufrió algún apuro entre el 80 y el 90, cuando el Málaga vio que la final se iba al tiempo suplementario sin haber hecho nada.
Este Real Madrid se caracteriza por el trato exquisito al balón y en la final fue fiel a su estilo. Se cansó de tocar y no desesperó a pesar de que su rival se limitó a defender con todos, incluido el gigante Joel, al que le tocaba luchar contra el mundo con los pases en largo cuando su equipo tenía el balón.
Con tanto malaguista en la parcela defensiva a los Guti's Boys les costó encontrar espacios. Los centrocampistas Toni y Óscar tuvieron muchas menos opciones de conectar con los extremos Alberto y Franchu, así como con el punta Dani Gómez. Con el Málaga tan atrás los laterales Zabarte y Fran García encontraron una autopista por la banda para llegar hasta la misma línea de fondo. Así llegaron las primeras opciones para un Real Madrid que era dueño y señor del choque.
La final parecía que iba a cambiar con la expulsión de Martín en el 31. Dos amarillas en 120 segundos: la primera injusta y la segunda tan clara como innecesaria. Pero el guión no varió. Un par de minutos para que Guti hiciera ajustes y todo igual. Dominio blanco.
En la segunda parte el madridista Franchu llevó el peligro del Real Madrid por la banda izquierda a una grada entregada por el esfuerzo y el juego merengue. El Málaga tuvo sus opciones en un balón que no llegó a conectar bien de cabeza Joel en el 81 y un remate al larguero de José Carlos en el 87, pero no tuvo acierto y el partido se marchó a la prórroga.
El Real Madrid seguía siendo el equipo que exponía algo y obtuvo el justo premio a cinco minutos para el final es una falta ejecutada por Óscar que se fue a la escuadra.
El Real Madrid juvenil fue el supercampeón en O Couto.
