El Ourense CF ya tiene otra fecha para recordar y guardar en su historia. Ayer, en Oviedo, consiguió la primera victoria en 2 RFEF luego de vencer al Oviedo Vetusta por 0-2. Fue en un partido muy serio de los de Rubén Domínguez, que además quisieron dedicarle el triunfo a Daniel Portela, que el pasado fin de semana se rompió el Tendón de Aquiles. Aunque la tarde no fue completa, ya que el centrocampista Varela quedó ingresado en el Hospital Universitario de Asturias tras un violento choque con un contrario. Sufre un traumatismo y pendiente de que le realicen más pruebas estará al menos 24 horas en observación.
Viajaban los ourensanos con la intención de que en tierras asturianas se reflejara sobre el campo las buenas sensaciones de los dos últimos empates, que de no ser por haberse quedado con un jugador menos, otro gallo les hubiera cantado. Esta vez, plantearon un partido muy serio, sin apenas concesiones a un rival que no encontraba el sitio y sabiendo esperar el momento. La primera parte no tuvo mucha historia y las ocasiones que hubo fueron para los de Rubén Domínguez. Un par de centros desde la derecha de Iván Guerrero que remató en el segundo palo Hugo Sanz y un remate de Borja Domingo a las manos del portero fueron lo más destacado antes de que el partido estuviese cinco minutos parado a la media hora por un fuerte choque entre Yayo y Varela. El peor parado fue el jugador ourensano que tuvo que abandonar el campo en camilla y fue trasladado a un centro hospitalario. Antes del descanso un par de remates de cabeza de Rubén Sánchez y Gonzalo Expósito se fueron altos, mientras Marqueta era un espectador.
En la segunda parte, en el minuto 56, el Oviedo se quedó con un jugador menos al frenar en falta a Alberto Gil el último defensor. El ourensano ejecutó la falta, pero la devolvió el larguero.
Rubén Domínguez dio un paso al frente y puso a todo su arsenal ofensivo. La apuesta dio sus frutos. Avisaron Iván Guerrero y Tiago Rodríguez. El tiro del primero lo detuvo Marco en dos tiempos y el del pontino lo sacó un defensa a corner. Pero en el 87 Alberto Gil no perdonó un centro de Palmás desde la derecha y en el 91 Sergio Arribas puso la sentencia con el 0-2 que daba un triunfo merecido.
