El C.D. Ourense tuvo su oportunidad de matar el partido en la primera mitad, cuando entró como quiso por la banda defendida por Sarro, pero sufrió en una segunda mitad en la que el Vilalonga se hizo amo del balón y dejó el peligro de los de Romero circunscrito al contragolpe. En ese período Berto fue el protagonista con sus intervenciones.
Vilalonga y Ourense empataron a cero goles en un partido en el que no sólo se repartieron los puntos, sino también las dos partes, dominio, ocasiones de gol y alguna que otra jugada polémica. Intensos fueron los primeros minutos de juego, en los que el Ourense comenzó avisando de que no iba a esperar a ver qué haría su rival y Quintairos, el hombre más incisivo en el conjunto das Burgas, a punto estuvo de aprovecharse de un error local. Precisamente éste era el mejor argumento visitante, que encontró casi una autopista por la banda derecha, donde Sarro no podía con los balones a la espalda a Martín.
La zaga ourensana también tuvo su trabajo y, aunque al principio los locales lo intentaran desde fuera del área -el lanzamiento más peligroso fue de Diego Blanco- poco a poco fueron encontrando espacios en la defensa.
En el tramo final las ocasiones para ambos fueron bastante claras, Quintairos y Padrón pusieron a prueba la seguridad de un acertado Roberto Pazos, y luego Machu vio como Berto sacaba un cabezazo suyo que se colaba en la portería. Minutos antes el cambadés había sido objeto de un claro penalti que el colegiado no quiso ver.
La segunda parte fue más del Vilalonga que ya empezó con un disparo de Jesús desde la frontal, pero sobre todo con una clara ocasión de Diego Blanco tras un fallo de la defensa. Su lanzamiento en globo se fue por encima del larguero con Berto ya batido.
El Vilalonga tenía el balón, ante un Ourense que dio un importante cambio de la primera a la segunda mitad y Pazos ya no pasó tantos apuros, ahora era el turno de Berto que supo mantener su portería a cero a pesar del acoso local. Los ourensanos lo intentaban con alguna contra, pero el trabajo defensivo de los pontevedreses evitó el gol y los de Romero tuvieron que conformarse con el 0-0 final.
La zaga ourensana también tuvo su trabajo y, aunque al principio los locales lo intentaran desde fuera del área -el lanzamiento más peligroso fue de Diego Blanco- poco a poco fueron encontrando espacios en la defensa.
En el tramo final las ocasiones para ambos fueron bastante claras, Quintairos y Padrón pusieron a prueba la seguridad de un acertado Roberto Pazos, y luego Machu vio como Berto sacaba un cabezazo suyo que se colaba en la portería. Minutos antes el cambadés había sido objeto de un claro penalti que el colegiado no quiso ver.
La segunda parte fue más del Vilalonga que ya empezó con un disparo de Jesús desde la frontal, pero sobre todo con una clara ocasión de Diego Blanco tras un fallo de la defensa. Su lanzamiento en globo se fue por encima del larguero con Berto ya batido.
El Vilalonga tenía el balón, ante un Ourense que dio un importante cambio de la primera a la segunda mitad y Pazos ya no pasó tantos apuros, ahora era el turno de Berto que supo mantener su portería a cero a pesar del acoso local. Los ourensanos lo intentaban con alguna contra, pero el trabajo defensivo de los pontevedreses evitó el gol y los de Romero tuvieron que conformarse con el 0-0 final.
