Adam Olkowicz, director de torneo en Polonia de la Eurocopa, dijo que el césped del Arena de Gdansk, donde España empató contra Italia, se regó 'seis horas antes', y recordó que la 'azzurra' no quiso volver a hacerlo antes del inicio del encuentro a pesar de la petición de España.
'Los españoles querían regarlo poco antes del partido de nuevo, pero tenían que estar de acuerdo los dos equipos, los italianos no accedieron y se cerró el tema', repasó Olkowicz.
Tanto Vicente del Bosque como todos los futbolistas del equipo español se quejaron del estado de la hierba del estadio Arena de Gdansk. 'No le hace mucho favor al fútbol el campo tan seco. Si hubiera estado más rápido habría sido mejor para todos', dijo, por ejemplo, el seleccionador en la rueda de prensa posterior al partido.
'Los españoles querían regar el césped, pero los italianos no accedieron. Y para hacerlo es necesario el consentimiento de los dos equipos. El césped estaba perfecto y no puede haber ninguna objeción. El estadio del Barcelona o del Real Madrid se riega dos horas antes del partido, pero eso no quiere decir que en la Eurocopa sea igual', declaró Grzegorz Lato, presidente de la Federación de fútbol de Polonia.
'El campo se regó a las doce del mediodía del día del partido. El delegado de la UEFA consideró que estaba bien regado. Ésa es la posición oficial sobre este asunto', prosiguió el director del torneo en Polonia, a la vez que Krzysztof Misiaczynski, de la empresa encargada del cuidado del terreno de juego del estadio de Gdansk, afirmó que la 'hierba estaba perfectamente preparada' para el encuentro.
Irlanda espera
Mientras, la selección española completó un entrenamiento vespertino a puerta cerrada. El jueves espera Irlanda y no hay tiempo para detenerse a lamentarse.
Sin la presencia de aficionados ni medios de comunicación, en Gniewino, Del Bosque separó a titulares y suplentes, en una sesión de recuperación para los primeros y de mayor intensidad para los que no jugaron ante Italia más Fernando Torres y Jesús Navas, que participaron en la recta final del partido.
Tanto Vicente del Bosque como todos los futbolistas del equipo español se quejaron del estado de la hierba del estadio Arena de Gdansk. 'No le hace mucho favor al fútbol el campo tan seco. Si hubiera estado más rápido habría sido mejor para todos', dijo, por ejemplo, el seleccionador en la rueda de prensa posterior al partido.
'Los españoles querían regar el césped, pero los italianos no accedieron. Y para hacerlo es necesario el consentimiento de los dos equipos. El césped estaba perfecto y no puede haber ninguna objeción. El estadio del Barcelona o del Real Madrid se riega dos horas antes del partido, pero eso no quiere decir que en la Eurocopa sea igual', declaró Grzegorz Lato, presidente de la Federación de fútbol de Polonia.
'El campo se regó a las doce del mediodía del día del partido. El delegado de la UEFA consideró que estaba bien regado. Ésa es la posición oficial sobre este asunto', prosiguió el director del torneo en Polonia, a la vez que Krzysztof Misiaczynski, de la empresa encargada del cuidado del terreno de juego del estadio de Gdansk, afirmó que la 'hierba estaba perfectamente preparada' para el encuentro.
Irlanda espera
Mientras, la selección española completó un entrenamiento vespertino a puerta cerrada. El jueves espera Irlanda y no hay tiempo para detenerse a lamentarse.
Sin la presencia de aficionados ni medios de comunicación, en Gniewino, Del Bosque separó a titulares y suplentes, en una sesión de recuperación para los primeros y de mayor intensidad para los que no jugaron ante Italia más Fernando Torres y Jesús Navas, que participaron en la recta final del partido.
