El 36 aniversario de la muerte de Franco transcurre sin incidentes

Falangistas, ayer en Madrid
Medio centenar de miembros de la Falange, unos 25 llegados en autobús y otros treinta que se encontraban apostados a las puertas del Valle de Los Caídos, depositaron ayer una corona de flores a la puerta de la basílica donde está la tumba del anterior jefe de Estado, con motivo del XXXVI aniversario de su muerte.
Los miembros de la Falange acudieron, según lo previsto, y sólo hicieron algunas declaraciones, al no estar aún abierto el recinto y no haberles dejado entrar por estar prohibida cualquier manifestación política dentro de la Basílica por la ley de la Memoria Histórica. De forma pacífica, colocaron la corona de laurel a las puertas de entrada, cantaron el Cara al Sol y dijeron, con respecto a las medidas de seguridad previstas y de la posibilidad de que hubiera altercados, que ellos no se 'comportan así'.
También hicieron referencia a que el futuro del Valle de los Caídos, como el del futuro Gobierno', está en manos de los dirigentes de Alemania y Francia, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, respectivamente.

HIJA DE FRANCO
A la misa no acudió, como estaba previsto, la hija de Franco, Carmen Polo, por estar enferma, pero si algún dirigente de la Fundación Francisco Franco.
La Guardia Civil registró todo coche sospechoso de portar alguna insignia anticonstitucional o banderas de cualquier índole, para impedir que fueran desplegadas en el oficio religioso llevado a cabo por el abad del Valle de los Caídos.

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