La Policía Nacional han detenido a 16 ciudadanos malieses, diez en Barcelona y cuatro en Madrid, acusados de pertenecer a una red de tráfico ilegal de personas que entraban en España camuflados como falsos músicos para después viajar a otros países europeos. En concreto, los grupos musicales estaban formados por seis u ocho miembros, de los cuales sólo uno o dos eran realmente músicos.
Según ha informado el Ministerio del Interior, los cabecillas del grupo dirigían diversas asociaciones culturales en nuestro país vinculadas a temática africana en las que se amparaban para organizar eventos culturales en distintos municipios de Cataluña.
Los cabecillas de la organización, asentados en la localidad barcelonesa de Caldas de Montbui, dirigían diversas asociaciones vinculadas a la cultura africana en Cataluña y utilizaban esta posición para organizar eventos o conciertos en distintos municipios catalanes. Así introducían de manera ilegal a ciudadanos malieses en Europa a cambio de grandes sumas de dinero.
Además, aprovechaban las fiestas patronales, locales, e incluso fiestas de carácter religioso, como la celebración musulmana de la 'fiesta del cordero', para solicitar a los ayuntamientos cartas de invitación y justificar de este modo la entrada de los 'grupos de música'. De esta forma, los máximos responsables de la red firmaban supuestos contratos con músicos reales del país africano, que presentaban en el consulado de España en Bamako (Mali), junto con cartas de invitación realizadas por diversos ayuntamientos de la provincia de Barcelona, como Caldes de Montbui y Sabadell, para obtener los visados correspondientes.
El grupo contaba con contactos de ciudadanos malieses que trabajaban en el consulado de España en Mali para obtener citas y acompañar a los artistas a presentar las solicitudes y poder trasladarse a continente europeo. Estos empleados cobraban ciertas cantidades por estas gestiones y mantenían una relación directa con las asociaciones investigadas.
SÓLO LOS PASAPORTES REGRESABAN A MALI
Una vez que conseguían los visados en los pasaportes y lograban entrar en España, los miembros de la banda retiraban esa documentación a los viajeros. Luego eran trasladados hasta las ciudades donde residían familiares suyos, principalmente a Francia.
Asimismo, los músicos reales realizaban los conciertos contratados acompañados de residentes legales en Cataluña para no levantar sospechas. Una vez terminadas las actuaciones, regresaban a Mali llevando consigo los pasaportes de los ciudadanos que no volvían a su país y, de este modo, justificar ante el consulado el aparente retorno de todo el grupo de música.
En total, a los detenidos se les ha intervenido 2.500 euros, pasaportes falsos de Mali y otros documentos falsos del consulado de España en Bamako.
Los cabecillas de la organización, asentados en la localidad barcelonesa de Caldas de Montbui, dirigían diversas asociaciones vinculadas a la cultura africana en Cataluña y utilizaban esta posición para organizar eventos o conciertos en distintos municipios catalanes. Así introducían de manera ilegal a ciudadanos malieses en Europa a cambio de grandes sumas de dinero.
Además, aprovechaban las fiestas patronales, locales, e incluso fiestas de carácter religioso, como la celebración musulmana de la 'fiesta del cordero', para solicitar a los ayuntamientos cartas de invitación y justificar de este modo la entrada de los 'grupos de música'. De esta forma, los máximos responsables de la red firmaban supuestos contratos con músicos reales del país africano, que presentaban en el consulado de España en Bamako (Mali), junto con cartas de invitación realizadas por diversos ayuntamientos de la provincia de Barcelona, como Caldes de Montbui y Sabadell, para obtener los visados correspondientes.
El grupo contaba con contactos de ciudadanos malieses que trabajaban en el consulado de España en Mali para obtener citas y acompañar a los artistas a presentar las solicitudes y poder trasladarse a continente europeo. Estos empleados cobraban ciertas cantidades por estas gestiones y mantenían una relación directa con las asociaciones investigadas.
SÓLO LOS PASAPORTES REGRESABAN A MALI
Una vez que conseguían los visados en los pasaportes y lograban entrar en España, los miembros de la banda retiraban esa documentación a los viajeros. Luego eran trasladados hasta las ciudades donde residían familiares suyos, principalmente a Francia.
Asimismo, los músicos reales realizaban los conciertos contratados acompañados de residentes legales en Cataluña para no levantar sospechas. Una vez terminadas las actuaciones, regresaban a Mali llevando consigo los pasaportes de los ciudadanos que no volvían a su país y, de este modo, justificar ante el consulado el aparente retorno de todo el grupo de música.
En total, a los detenidos se les ha intervenido 2.500 euros, pasaportes falsos de Mali y otros documentos falsos del consulado de España en Bamako.
