La política española , agitado por la próximidad de los comicios locales y autonómicos de mayo, proyecta la pelea que sostienen PSOE y PP dirigiéndose ataques mutuos sobre presuntos casos de corrupción. Los socialistas utilizan como arma los casos del presidente valenciano Camps y el del expresidente balear Jaume Matas y el PP, los presuntos casos de corrupción con los ERE irregulares tramitados por la Junta andaluza.
Así, la acusación particular en el 'caso Gürtel', ejercida por el PSPV-PSOE, solicitó en su escrito de conclusiones que el president de la Generalitat, Francisco Camps, sea acusado de un delito de 'cohecho propio' por el que piden tres años de cárcel y ocho de inhabilitación de cargo público. El escrito también pide una multa para el president de 46.000 euros.
Los socialistas concluyen que quedó probado que había una relación directa entre la obtención de regalos y la concesión de contratos a las empresas de la trama en la Comunitat Valenciana.
Por otra parte, el ex presidente balear Jaume Matas asumió ante el juez instructor del caso Palma Arena su responsabilidad sobre la elección del arquitecto Santiago Calatrava para que realizase el anteproyecto del palacio de la ópera de Palma, proyectado por el Ejecutivo autonómico en la pasada legislatura y cuya presentación fue abortada por la Junta Electoral de Baleares,Matas defendió que su decisión fue 'política' y 'plenamente legítima', que después fue elevada al Consell de Gobierno, y justificó la selección y contratación sin ningún concurso previo por ser una persona 'muy cualificada técnica y artísticamente'.
Los socialistas concluyen que quedó probado que había una relación directa entre la obtención de regalos y la concesión de contratos a las empresas de la trama en la Comunitat Valenciana.
Por otra parte, el ex presidente balear Jaume Matas asumió ante el juez instructor del caso Palma Arena su responsabilidad sobre la elección del arquitecto Santiago Calatrava para que realizase el anteproyecto del palacio de la ópera de Palma, proyectado por el Ejecutivo autonómico en la pasada legislatura y cuya presentación fue abortada por la Junta Electoral de Baleares,Matas defendió que su decisión fue 'política' y 'plenamente legítima', que después fue elevada al Consell de Gobierno, y justificó la selección y contratación sin ningún concurso previo por ser una persona 'muy cualificada técnica y artísticamente'.
